Manual sobre violencia de género para organizaciones de salud

Bueno Aires, 14 de septiembre de 2010 (OPS/OMS).- La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), editaron el libro Fortaleciendo la respuesta del sector de la salud a la violencia basada en género: Manual de referencia para profesionales de salud en países en desarrollo.

"El objetivo del manual es proporcionar a los profesionales de la salud una guía práctica para mejorar la respuesta de salud de atención a la violencia contra las mujeres en países en desarrollo", señala la directora regional de IPPF, Carmen Barroso, en el prefacio de la publicación que acaba de ser reeditada.
 
El material, escrito por Sarah Bott, Alessandra Guedes, María Cecilia Claramunt y Ana Guezmes, busca ser de utilidad para administradores de programas para la salud: Concentra información que los administradores pueden necesitar al momento de elaborar estrategias, políticas y planes de evaluación viables y adecuados a la hora de mejorar su respuesta a la violencia basada en género.

Asimismo, narra experiencias vividas en países de América Latina y el Caribe, Asia y África que pueden enfrentar desafíos similares, "como el escaso grado de conciencia de que la violencia basada en género es un problema de salud pública, la existencia de sistemas judiciales endebles y la presencia de servicios de referencia insuficientes para las sobrevivientes", puede leerse en la publicación.

"La violencia contra las mujeres constituye tanto una violación a los derechos humanos de las mujeres como un grave problema de salud pública. Estudios efectuados por la Organización Mundial de la Salud en diez países indican que la tasa de mujeres sujetas a alguna forma de violencia sexual o física por parte de sus parejas oscila entre el 15 y el 71%", afirma la directora de la OPS/OMS, Mirta Roses, en el prólogo del libro.

Según la especialista, "la violencia contra las mujeres es una causa importante de muerte o lesiones en todo el mundo, además de representar un factor de riesgo para numerosos problemas de salud física y mental; y tener un elevado costo social y económico, tanto para las mujeres como para la sociedad en su conjunto".

La publicación aborda en seis capítulos las razones por las cuales el sector de la salud debería tratar este tema, analiza los elementos clave de la fase de planeación y preparación para aquellas organizaciones que recién han comenzando a abordar la violencia basada en género; y ofrece recomendaciones y herramientas que toda organización de salud puede utilizar para evaluar y mejorar la calidad de la atención que brinda a las mujeres en general y a las sobrevivientes de violencia en particular.

También, presenta recomendaciones y herramientas para los programas de salud que se encuentran en condiciones de poner en marcha una política de detección sistemática, una vez fortalecidos los recursos disponibles
en las instituciones, y contiene un breve análisis de las maneras en las que las organizaciones de salud, mediante la defensa legal y la educación de la comunidad, pueden ir más allá de las labores en las clínicas para tratar el
problema de la violencia basada en género.

"Con la reimpresión de este documento, la OPS e IPPF se proponen ampliar el acceso a un recurso de gran importancia para así mejorar la salud y aumentar el bienestar de las mujeres en toda la región", concluye Roses.

Además de la OPS/OMS, el manual cuanta con el apoyo de la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, de las Naciones Unidas, y la Agencia Española de cooperación para el Desarrollo (AECID).

Qué se entiende por violencia contra la mujer

"La violencia contra la mujer" se entiende por todo acto de violencia basado en género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. Se entenderá que la violencia contra la mujer comprende los siguientes actos, aunque sin limitarse a ellos: la violencia física, sexual y psicológica que se produzca en la familia, incluidos los malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales nocivas para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la violencia relacionada con la explotación; la violencia física, sexual y psicológica perpetrada dentro de la comunidad en general, inclusive la violación, el abuso sexual, el acoso y la intimidación sexuales en el trabajo, en instituciones educacionales y en otros lugares; la trata de mujeres y la prostitución forzada; la violencia física, sexual y psicológica perpetrada o tolerada por el Estado, dondequiera que ocurra.

— Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 1993.