En América latina y el Caribe sólo una de cada tres unidades sanguíneas proviene de donantes voluntarios altruistas. El resto se obtiene casi totalmente por medio de donaciones de reposición a través de familiares o amigos de los pacientes", señaló la subdirectora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Socorro Gross, en el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Donante de Sangre.
Buenos Aires, 14 de junio de 2011 (OPS/OMS).- "En América latina y el Caribe sólo una de cada tres unidades sanguíneas proviene de donantes voluntarios altruistas. El resto se obtiene casi totalmente por medio de donaciones de reposición a través de familiares o amigos de los pacientes", señaló la subdirectora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Socorro Gross, en el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Donante de Sangre.
Según detalló Gross, en 2010 se reunieron casi 9,2 millones de unidades de sangre en América latina y el Caribe, de las cuales 3,5 millones fueron voluntarias. "Representan el 36 por ciento del total", indicó la médica costarricense de visita en el país para participar de los festejos globales.
Y es que por primera vez un país de Latinoamérica fue elegido sede de las celebraciones que buscan promover la donación solidaria y regular. "Cualquier persona sin importar su condición social, género o economía va a necesitar sangre en algún momento de su vida", reflexionó la subdirectora de la OPS/OMS y abogó porque más personas se conviertan en donantes regulares.
Gross llamó a entender la donación voluntaria, altruista y regular como una responsabilidad ciudadana. "Tenemos derecho a recibir sangre segura y también la obligación moral de donar", opinó.
Los datos de la OPS/OMS indican que los agentes patógenos transmitidos por la sangre, como el VIH y el virus de la hepatitis, son mucho más comunes en la sangre de los donantes remunerados y de reposición que en la sangre de los donantes netamente altruistas. La investigación indica que eso sucede porque los donantes pagos y los familiares tienen menor probabilidad de admitir que tuvieron un comportamiento peligroso, en comparación con las personas cuya única motivación es dar "el don de la vida". Además, más de 99,9 por ciento de las unidades de sangre recogidas en América latina y el Caribe se someten a pruebas de detección del VIH, los virus de la hepatitis B y C y sífilis. Un 96,5 por ciento de las unidades se somete a tamizaje para T. cruzi, el parásito causante de la enfermedad de Chagas.
La epidemióloga enumeró que Canadá, Cuba, las Islas Caimán, las Antillas Holandesas, Suriname, Aruba, los Estados Unidos y Nicaragua alcanzaron el 100 por ciento de donaciones voluntarias de sangre y celebró los avances de otros países como la Argentina que "quintuplicó la cantidad de donantes voluntarios al pasar del 6 por ciento en 2007, al 28 por ciento en 2010".
"Si Argentina tiene 40 millones de habitantes, la meta propuesta por el Ministerio de Salud de la Nación de llegar al millón de donantes voluntarios es posible", señaló y calificó a los argentinos como "muy solidarios".
Los países de América latina y el Caribe trabajan con el apoyo de la OPS/OMS, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, la Sociedad Internacional de Transfusión de Sangre y la Federación Internacional de las Organizaciones de Donantes de Sangre para aumentar la seguridad y la suficiencia de los suministros de sangre mediante el tamizaje y la mayor donación de sangre voluntaria altruista.
La OPS se estableció en 1902 y es la organización de salud pública más antigua del mundo. Trabaja con todos los países del continente americano para mejorar la salud y la calidad de vida de sus pueblos y su secretaría sirve de Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).