Después de una reunión de una semana de expertos internacionales, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), que forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó el escape de motores diesel como carcinógeno para los humanos (Grupo 1), sobre la base de suficiente evidencia que la exposición está asociada con un mayor riesgo de cáncer de pulmón.