Misión internacional de Centro Colaborador de la OMS evaluó el impacto de la intervención de desparasitación masiva con triclabendazol para el control de fascioliasis en Bolivia 

Mano

La Paz, 13 de abril de 2023, (OPS)- Una misión internacional del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de fascioliasis monitoreó el impacto de la intervención de desparasitación masiva con triclabendazol que realiza el Ministerio de Salud y Deportes (MSyD) y sobre las prevalencias e intensidades de Fascioliasis, así como de la eficacia del tratamiento. La visita fue registrada entre el 12 al 29 de marzo del presente. 

fasciolasis

La fascioliasis es una enfermedad infecciosa desatendida, que se encuentra incluida en la iniciativa de eliminación de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).  La fascioliasis es una enfermedad parasitaria animal, principalmente de rumiantes como la oveja en el caso de Bolivia, pero también de cerdos, burros, llamas y alpacas que puede ser transmitida a los seres humanos.  

El control de la Fasciola hepática es muy importante para Bolivia, toda vez que, esta enfermedad, que además de afectar a las personas, especialmente a niños, provoca la mortalidad en animales como bovinos, camélidos, porcinos, ovinos y otras especies de comercio y subsistencia que, normalmente, crían las familias campesinas e indígenas del altiplano de Bolivia.  

Para el monitoreo del impacto de las campañas de desparasitación, el equipo de investigación del Centro Colaborador de la OMS de fascioliasis hizo varias visitas de campo a diferentes localidades de los municipios de Batallas, Laja y Pucarani del departamento de La Paz, donde se tomaron muestras de heces en niños para analizar la infección por Fasciola y, además, se recolectaron caracoles (Lymneas) y agua en los focos de transmisión identificados, para posterior diagnóstico de ADN. 

Los resultados de este estudio de evaluación de las campañas anuales de quimioterapia preventiva son de gran importancia para determinar los próximos pasos del Programa Nacional de Fascioliasis en Bolivia y para la extrapolación de estos a toda la zona de endemia del Altiplano norte, a todos los Países Andinos y a los países endémicos de África y Asia; así como para la elaboración del plan regional de fascioliasis en las Américas. 

La fascioliasis es un parásito plano conocido como trematodiasis de transmisión alimentaria causadas por gusanos trematodos (también conocidos como "duelas"). La infección se adquiere cuando se ingieren, cruda o mal cocidas, plantas acuáticas o semi-acuáticas, particularmente totora, berros, alfalfa, lechuga, y espinaca que tienen adheridas las larvas del parásito apegados al tallo o a las hojas. Una vez en el cuerpo humano, el gusano se alberga en los principales conductos biliares y es responsable de la morbilidad severa.  

Esta parasitosis causa enfermedades hepáticas y pulmonares graves. En los niños más pequeños, la fascioliasis causa anemia, retraso en el crecimiento, emaciación, deterioro cognitivo y bajo rendimiento escolar. Los niños con infecciones de alta intensidad tienen más probabilidades de sufrir las graves consecuencias de la fascioliasis humana. El triclabendazol es el único medicamento recomendado para su prevención y tratamiento, los países endémicos tienen la posibilidad de adquirirlo por donación, a través de la OMS. 

 A nivel mundial, la prevalencia más alta de fascioliasis humana, alrededor del 67-72%, se encontró, en el 2008, en ciertas comunidades aimaras de la cuenca del lago Titicaca en las tierras altas de Bolivia y Perú. Desde entonces, el Ministerio de Salud de Bolivia y el Servicio de Salud Departamental (SEDES) de La Paz, con el apoyo de la Organización Panamericana de Salud (OPS), vienen realizando en poblaciones endémicas a fascioliasis, rondas anuales de desparasitación masiva con triclabendazol, donado a través de la Organización Mundial de Salud (OMS), para el control de esta infección, sobre todo, para controlar la morbilidad que ocasiona en las personas infectadas. Aproximadamente 5,3 millones de tabletas han sido donadas por la OMS a Bolivia entre 2008 y 2022.