Un hito clave de la COP9 es la decisión de avanzar en el desarrollo y el establecimiento de un fondo de inversión que ofrecerá una tercera fuente de apoyo a los esfuerzos mundiales de control del tabaco. Esto sienta las bases de la estabilidad financiera para la futura aplicación del CMCT de la OMS. El fondo complementará los ingresos existentes recibidos de las Partes a través de las contribuciones señaladas y del apoyo extrapresupuestario.
Esta nueva iniciativa se nutrirá de contribuciones financieras de fuera del sector de la salud tradicional, estableciendo un fondo de inversión de capital, cuyos ingresos se utilizarán para apoyar las actividades del Convenio. Reconociendo las competencias específicas que se requieren para gestionar y mantener el fondo, el órgano deliberante del CMCT de la OMS buscará la orientación del Banco Mundial y creará un comité de supervisión, compuesto por expertos en gestión financiera y de inversiones que representen a las seis regiones de la OMS y que incluyan observadores de la sociedad civil para ayudar a orientar el Fondo.
Esta COP ha sido la que ha registrado un mayor nivel de participación de todas desde el inicio. Han estado presentes 161 Partes, lo que confirma que la mayoría de los países están comprometidos con el tratado de salud pública de las Naciones Unidas destinado a reducir las muertes y enfermedades causadas por el consumo de tabaco.
Por primera vez, toda la COP9 ha estado abierta a los medios de comunicación, que observaron las sesiones en las Partes debatieron las medidas de control del tabaco.
La Dra. Adriana Blanco Marquizo dijo: “Esto demuestra el enorme poder de esta COP9, en la que 161 Estados soberanos han debatido durante cuatro días y medio, y por consenso decidieron sobre qué temas querían decidir en esta reunión, y cuáles otros quieren aplazar a la COP 10.”
En la COP9 se adoptó la “Declaración sobre el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco y la recuperación de la pandemia de COVID-19”, propuesta por la República Islámica de Irán y copatrocinada por un amplio grupo de Partes. En ella se subraya la necesidad de proteger la política de salud pública contra los intereses comerciales y otros intereses creados de la industria tabacalera, y se hace hincapié en que las medidas de control del tabaco, en particular el aumento de los impuestos sobre el tabaco, deben ser parte integrante de los esfuerzos de recuperación de la pandemia.