Santa Cruz, 28 de junio de 2024 (OPS)- El cáncer de cuello uterino (CACU) es el de mayor prevalencia en la región del Chaco cruceño, informó Ángela Carreño Rivero, responsable del programa de cáncer del Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Santa Cruz. Por tanto, personal de salud responsable del área acordó contar con una hoja de ruta para avanzar hacia la eliminación de este tipo de patología en la región.
“La situación del cáncer del cuello uterino en el Chaco, como lo hemos visto es que hay muchas deficiencias, uno por falta de educación de las pacientes, de las mujeres, sobre todo, en las comunidades. Falta de infraestructuras, recursos humanos y equipamientos e insumos en los hospitales y en los establecimientos de los diferentes municipios, y eso es por una falta de política de salud en los municipios, en las alcaldías y, obviamente, en los gobiernos, en los líderes de la parte política de salud en la red de Cordillera”, señaló Carreño.
En Camiri se desarrolló una reunión entre personal de salud de la red Cordillera, autoridades del SEDES Santa Cruz y técnicos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) para la elaboración de una matriz de planificación con acuerdos para el desarrollo de acciones destinadas en fortalecer la respuesta preventiva y de diagnóstico temprano del CACU.
Los participantes coincidieron en las discusiones que “en la actualidad se pueden evitar entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer reduciendo los factores de riesgo y aplicando estrategias preventivas basadas en la evidencia. Además, esta carga se puede reducir mediante la detección precoz y la atención y el tratamiento adecuados de los pacientes”.
La matriz de planificación elaborada permitirá a las autoridades del Chaco planificar sus actividades en torno a metas e indicadores previamente establecidos. La OPS proveerá apoyo técnico y logístico para el cumplimiento del objetivo en el contexto de la Iniciativa integral para mejorar la salud de la población del Chaco boliviano.
La planificación tendrá énfasis en las poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad. El Chaco está compuesto históricamente por los pueblos indígenas, principalmente los guaraníes, weenhayek, chanés, tobas y tapietes; demográficamente también están conformados por población mestiza, criollos y migrantes menonitas.
La responsable del Programa de Cáncer de Cuello Uterino en la red de salud Cordillera, Luz Marina Cabrera Guzmán, dijo que el abordaje del tema entre las mujeres indígenas va a requerir de una amplia comprensión de las cosmovisiones, la cultura y la propia forma de comprender el mundo y de derribar algunas barreras de género. “El cáncer de cuello uterino en la población indígena es un poquito más delicado de tratar por el hecho de que ellas manejan su cultura, manejan todavía el problema del varón que no permite que sus mujeres sean captadas para realizarles un Papanicolau o ser atendidas por un médico varón”.
Esta realidad, dijo Cabrera, “repercute porque cuando las pacientes son captadas algunas veces con un cáncer in situ, y así no se puede ya prevenir o curar en su momento a la paciente. Sí, así es, se puede agravar por el mismo hecho de su cultura, por el mismo hecho del varón que no deja que a sus esposas las examine un médico varón o muchas veces no creen también en cáncer. Ellos dicen que no existe el cáncer y que no las van a dejar a sus esposas les tomen el Papanicolau”.
Al finalizar la reunión, el director del SEDES Santa Cruz, Jaime Bilbao Barriga, explicó algunos pasos de la matriz de planificación: “capacitar primero al personal de salud, pero también concientizar a toda la población, que es muy fácil hacerse un Papanicolau, y, posiblemente, si encontramos (cáncer) en etapas recientes, podemos solucionarlo y darle a la persona una mejor vida”.
