Febrero 2021
Tarija, al sur de Bolivia, es uno de los departamentos con más alta incidencia de cáncer cérvico uterino, esta aflicción ocupa el primer lugar entre los diferentes tipos de cáncer en Tarija.
La vacunación está a cargo del Programa Ampliado de Inmunización (PAI). Antes que se declare la cuarentena rígida a causa de la pandemia por la COVID-19, la vacuna se suministraba cada año en las Unidades Educativas, pero este año esta tarea no pudo realizarse con la normalidad planificada.
El personal de los Centro de Salud de Palmarcito, optó por salir en brigadas de vacunación en las áreas periurbanas y rurales, para pesquisar a todas aquellas niñas que no recibieron la vacuna en los primeros meses del año.
Hoy las Brigadas visitan los ambientes de Educación y Futuro (EDYFU), una organización no-gubernamental, donde se reúnen niños y niñas de familias desfavorecidas que viven en la periferia de la ciudad de Tarija.
En coordinación con personal de EDYFU, en un solo día se logró vacunar a 8 niñas, comprendidas entre los 10 y 12 años.
Todos los días se presentan diagnósticos por cáncer de cuello uterino en Tarija. La vacuna evitará que las siguientes generaciones de mujeres contraigan este mal. Gladys, con tan sólo 11 años sabe el valor de la vacuna. Ella es una de las beneficiadas.
Barbijos fuera sólo para un click de la cámara. Las niñas en Tarija reciben las vacunas contra el VPH. Las vacunadoras se van con el deber cumplido. Ellas volverán a esperarlas para recibir la segunda dosis.