E n el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, conmemorado cada 9 de agosto, esta historia destaca el esfuerzo por sensibilizar y mejorar la salud de las comunidades Indígenas de las Américas. Este día sirve para recordar la urgente necesidad de abordar las enfermedades que afectan desproporcionadamente a estas poblaciones, que sufren discriminación y se enfrentan a importantes desigualdades en el acceso a la salud. El trabajo realizado en la región de Cochabamba, Bolivia, es un ejemplo de los esfuezos de los países de la región, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y sus socios para hacer frente al tracoma y mejorar la salud de estas comunidades.
Agosto 2024
En las vastas tierras del Trópico de Cochabamba, en el centro de Bolivia, un grupo de profesionales de la salud se embarcó en una travesía para cambiar vidas. Durante 18 días, un equipo de Evaluaciones Rápidas de Tracoma (ERT) del Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia se internó en las comunidades Indígenas de la región en busca de una enfermedad silenciosa pero devastadora: el tracoma, la principal causa de ceguera infecciosa en el mundo.
“Es importante saber si tenemos o no tracoma en Bolivia. Por ello estamos ejecutando una evaluación rápida para tracoma ocular en comunidades vulnerables”, explica Ángel Sinuiri, responsable técnico del Área de Salud Ocular del Ministerio de Salud y Deportes. “Una vez termine este proyecto, vamos a tener la capacidad de determinar si realmente el tracoma ocular es un problema de salud pública”, sostiene.
Visitando comunidades remotas
Duante la misión, el equipo visitó las comunidades a lo largo del río Ichilo y en la zona de Chapare: Puerto Las Flores, Tres Bocas, La Boca del Chapare y Remanzo. Un segundo recorrido incluyó el área de Chimoré y el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS), donde se visitaron Buen Pastor y San José de Angosta, comunidades del territorio ancestral de los Pueblos Indígenas Mojeño Trinitario, Yuracaré y T'simane, y Bia Recuaté, la tierra del Pueblo Yuquí. La esperanza era palpable en cada paso que daban, en cada casa que visitaban.
El licenciado en enfermería Vladimir Salazar, supervisor de la Red Indígena de Salud del Trópico y participante en la misión, señala: “Nuestro objetivo fue abarcar a la comunidad con el beneficio de buscar la enfermedad ocular. Hemos logrado la autorización del cacique de la comunidad para entrar a sus casas y poder diagnosticar, tal vez, esta enfermedad y tratarla si es necesario.”
Un esfuerzo coordinado
Este esfuerzo es parte de la iniciativa Eliminación del tracoma como problema de salud pública en las Américas, una ambiciosa alianza entre la OPS y el Gobierno de Canadá, que busca eliminar el tracoma en diez países de la región, incluidas áreas vulnerables de la cuenca amazónica y el Chaco. Desde el 6 de marzo, el proyecto comenzó en la Red de Salud Cordillera en el territorio guaraní del departamento de Santa Cruz, con planes de seguir en otras redes prioritarias en la zona amazónica de Pando y el norte de La Paz.
El trabajo del equipo es meticuloso. Equipados con lupas y un profundo conocimiento del idioma y la cultura local, realizaron visitas casa por casa para identificar casos de tracoma activo en niños de 1 a 9 años y de triquiasis tracomatosa en personas mayores de 15 años. Cada diagnóstico es un paso más hacia un futuro libre de ceguera para quienes viven en estas comunidades remotas.
“Es satisfactorio poder venir a comunidades lejanas porque no tienen acceso a salud, a servicios básicos como otras personas en otras comunidades ni a un médico especialista como un oculista”, indica Alan Yonatan Guzmán Arrázola, registrador de uno de los equipos de ERT. “Ha sido muy positivo porque tenemos que pensar en los niños, ellos son el futuro y no vamos a dejarlos desamparados en sus comunidades. Tenemos que hacer seguimiento. En caso de ser positivo en algún niño, toda la familia deberá recibir el tratamiento”, explica.
Desafíos y capacitación
El tracoma, causado por la bacteria Chlamydia trachomatis, puede ser una amenaza oculta en estas regiones rurales. La enfermedad se propaga a través del contacto directo con secreciones oculares o nasales de personas infectadas o por superficies o prendas contaminadas. Sus síntomas incluyen secreción e inflamación ocular, y episodios repetidos pueden llevar a cicatrización del párpado, causando triquiasis tracomatosa. El roce constante de las pestañas contra el ojo puede llevar a discapacidad visual y ceguera.
El equipo, formado por profesionales con experiencia en trabajo de campo y en las realidades de los Pueblos Indígenas, recibió un riguroso entrenamiento. Bajo la guía de la doctora Sandra Talero y Diana Gómez, de la oficina regional de la OPS, aprendieron a usar herramientas especializadas y a aplicar metodologías adaptadas a las necesidades locales para la identificación del tracoma y el registro de datos.
Hacia un futuro sin tracoma
El tracoma es endémico en muchas zonas rurales, pobres y remotas del mundo. En América Latina, las poblaciones Indígenas de la cuenca del Amazonas se ven afectadas de manera desproporcionada. Mientras México eliminó el tracoma en 2017, en Brasil, Colombia, Guatemala y Perú casi 5,6 millones de personas están en riesgo.
“Eliminar el tracoma es posible y contamos con un paquete integrado de intervenciones para lograrlo”, afirma Luis Gerardo Castellanos, Jefe de la Unidad de Enfermedades Desatendidas, Tropicales y Transmitidas por Vectores de la OPS. “Esperamos que esta iniciativa contribuya no solo a eliminar el tracoma, sino a aumentar el acceso a servicios de salud de calidad para las comunidades más vulnerables”, agrega.
La iniciativa para la eliminación del tracoma, impulsada por la OPS con financiamiento del Gobierno de Canadá, se desarrollará hasta 2027. El objetivo es mejorar la salud de las comunidades Indígenas y poner fin al tracoma como problema de salud pública en las Américas. Además de Bolivia, también reciben apoyo Ecuador, El Salvador, Haití y Venezuela para fortalecer la vigilancia y determinar si el tracoma podría ser un problema de salud pública en esas poblaciones vulnerables.
Impacto y esperanza
La eliminación del tracoma es una de las metas de la Iniciativa de Eliminación de la OPS, que busca terminar con más de 30 enfermedades infecciosas y condiciones relacionadas en la región de las Américas para 2030.
Ever Antezana Chao, cacique mayor de la Central Indígena del Río Ichilo (CIRI), expresa: “No habíamos escuchado nunca del tracoma. Es bueno que no se olviden de nosotros, como pueblo indígena estamos presentes. Gracias por tomarnos en cuenta; para nosotros es muy importante esta participación. Nos parece muy satisfactorio y calificamos en un 100% que será efectivo para el beneficio de nuestras comunidades.”
En cada comunidad visitada, el equipo dejó no solo un impacto tangible en la salud ocular de los residentes, sino también un rastro de esperanza y compromiso. Ahora, resta terminar las misiones y obtener los resultados de los análisis para conocer si existe la presencia del tracoma en las comunidades. Esta información permitirá determinar las acciones a seguir para transformar vidas y acercarlas a un futuro más brillante para todos.