Las poblaciones migrantes están expuestas a factores psicosociales que pueden deteriorar su salud. Las dificultades para acceder a prestaciones sociales y servicios de salud en los países de destino o tránsito pueden exacerbar la exposición a riesgos para su salud. Entre las barreras de acceso a los servicios de salud están las diferencias culturales y de idioma, los altos costos, la discriminación y la falta de capacidad de afiliación a los planes de financiamiento locales. A veces, la nacionalidad o la condición jurídica pueden usarse como criterio para decidir quién tiene derecho a conseguir acceso a servicios de atención médica. Por ello es fundamental identificar las barreras específicas y definir las intervenciones para, por ejemplo, remover obstáculos de índole legal, y brindar apoyo lingüístico, intercultural y financiero con el fin de mejorar el acceso a los servicios de salud para las poblaciones migrantes en el marco de la promoción y protección de su derecho a la salud.
|