La juventud y el liderazgo transformador: Conceptos y estrategias en mundos inciertos y turbulentos

El Programa de Salud del Adolescente, de la División de Promoción y Protección de la Salud de la Organización Panamericana de la Salud, busca promover el desarrollo y la salud de los adolescentes y jóvenes de entre 10 y 24 años de edad de la región de América Latina y El Caribe.

El apoyo del desarrollo de los adolescentes constituye una estrategia para prevenir sus problemas. Eso se logra complementando el énfasis tradicional en la patología y en la atención terciaria, con la promoción del desarrollo sano, ubicando al adolescente en el centro del contexto de la familia y su entorno socio-económico, político y cultural.

El desarrollo es un proceso continuo a través del cual el adolescente satisface sus necesidades, desarrolla competencias (la habilidad para adaptarse a diversos ambientes) y forma sus redes sociales. Durante este proceso es importante apoyar a las familias y a la comunidad en general para que éstas, con la participación de personas e instituciones, sirvan de guía y apoyo para que el joven se desarrolle en un marco de buena salud, bienestar, educación, justicia, empleo y participación social.

A su vez, la promoción de la salud se define como un proceso mediante el cual individuos y comunidades adquieren las condiciones de ejercer control sobre los factores determinantes de la salud y, de ese modo, de mejorar su estado de salud. Entre esos factores están: la formulación de políticas saludables; la reorientación de los servicios de salud; la potenciación de las comunidades para que logren el bienestar; la creación de ambientes saludables; el fortalecimiento e incremento de las competencias personales relacionadas con la salud y la formación de asociaciones solidarias.

Los programas eficaces de promoción de la salud y el desarrollo del adolescente requieren esfuerzo y responsabilidad compartida para promover cambios simultáneos en lo individual, grupal, organizacional y comunitario.