Folleto - Derechos Humanos y Salud: Personas que Viven con VIH/SIDA

JUAN LUCHA POR SUS DERECHOS

Juan es VIH positivo. También es el dirigente de una organización no gubernamental que trabaja para mejorar la calidad de vida y promover los derechos de otros, que como él, viven con VIH/sida, sus familias y otros seres queridos. Específicamente, su grupo se esfuerza para proteger y defender los derechos humanos de todas las personas cuyas vidas han sido afectadas por el VIH/sida, y proporciona asesoría legal y orientación a aquellos que consideran que sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales o culturales y sus libertades fundamentales han sido denegados o violados.

El grupo de Juan presentó una queja ante un organismo internacional de derechos humanos argumentando responsabilidad por parte de su gobierno por presuntas violaciones a varias disposiciones de convenciones de derechos humanos vinculantes relacionadas con el derecho a la vida, al tratamiento digno y a la igualdad de protección ante la ley, a la protección jurídica y derechos económicos, sociales y culturales. Juan manifestó que al no proporcionarle a él y a otros 30 individuos VIH positivos el medicamento de terapia triple necesario para impedir su muerte y mejorar su calidad de vida, el Estado había violado el derecho a la vida, a la salud y al bienestar de las supuestas víctimas.

El Estado informó al organismo de derechos humanos su decisión de autorizar la compra de medicamentos para proporcionar la terapia triple (es decir, combinada) y de adoptar medidas para reforzar y aumentar las actividades dirigidas a prevenir la transmisión del sida por medio de la educación y la promoción de la higiene y la salud preventiva entre sectores con más riesgo de contraer esta enfermedad. Además, el gobierno anunció su intención de crear un fondo dirigido a la compra de medicamentos antirretrovirales para proporcionar terapia triple a personas infectadas con VIH. Las autoridades de salud nacionales comenzaron a administrar tratamiento antirretroviral. Actualmente, alrededor de 1,700 personas reciben la farmacoterapia a través de hospitales del estado.