Desde que aparecieron los asentamientos humanos, hace 15.000 años, las enfermedades transmitidas por vectores han sido uno de los principales factores contribuyentes de la morbimortalidad mundial. En 2017, al reconocer la carga y la amenaza crecientes que las enfermedades de transmisión vectorial suponen para las personas, las familias y las sociedades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un extenso informe titulado Respuesta mundial para el control de vectores 2017-2030 (1), en la que se perfilan algunos planes encaminados a fortalecer el trabajo de control de vectores en todo el mundo mediante el aumento de la capacidad, la mejora del trabajo de vigilancia y coordinación y la adopción de medidas integrales en todos...
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