Salud Universal: Acceso equitativo con protección financiera
Invertir para lograr la salud universal mejora la equidad y la cohesión social, al mismo tiempo que beneficia a la economía nacional al mejorar la salud y el bienestar, aumentar la participación y productividad de la fuerza laboral, y fortalecer la resiliencia de las personas, las familias y las comunidades.
En 2015, los gobiernos de todos los países adoptaron la Agenda de Desarrollo Sostenible y se comprometieron a promover políticas y prácticas que aseguren que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de calidad, que estén protegidas financieramente ante gastos catastróficos, y que promuevan el bienestar integral en todas las etapas de la vida. Estos compromisos fueron reafirmados en las declaraciones políticas adoptadas durante las Reuniones de Alto Nivel sobre la Cobertura Universal de Salud en 2019 y 2023. Sin embargo, 4.500 millones de personas aún no tienen acceso a servicios de salud esenciales.
En los últimos 20 años, la protección financiera ha empeorado, con 2.000 millones de personas enfrentando dificultades económicas y 1.300 millones cayendo en la pobreza debido a los gastos en salud.
En la región de las Américas, una de cada tres personas sigue enfrentando barreras que dificultan su acceso a los servicios de salud. Estas barreras incluyen los altos costos de tratamiento, la falta de seguro, dificultades de transporte, la falta de tiempo para recurrir a un servicio, los largos tiempos de espera, y en algunos casos, las malas experiencias en la atención.
Una de las principales barreras de acceso a los servicios de salud es el alto gasto de bolsillo, es decir, lo que deben pagar directamente las familias por servicios médicos, medicamentos y tratamientos, lo cual sigue siendo una carga económica significativa. En situaciones extremas, esto puede llevarlas a una mayor vulnerabilidad e incluso a la pobreza. Se estima que este problema afecta a 133 millones de personas en nuestra región cada año, comprometiendo su bienestar y economía.
En este Día de la salud universal (conocido globalmente como el Día de la cobertura universal de salud), hacemos un llamado a los gobiernos a invertir más y mejor en la salud, y asegurar la protección financiera de la población, para que todas las personas tengan acceso a los servicios salud, sin dejar a nadie atrás. Esto es fundamental para fortalecer la atención primaria de salud, que es clave para resolver los problemas de salud cerca de las comunidades, reducir los gastos catastróficos y avanzar hacia la salud universal.