Un examen íntimo como el PAP da lugar a una serie de mitos, miedos e inseguridades de muchas mujeres. Pero ninguno de ellos tiene argumento, porque el Papanicolau es un examen simple, seguro y efectivo para detectar de manera oportuna el cáncer cervicouterino, una enfermedad que si se trata a tiempo tiene muy buen pronóstico.
Las matronas Carla Yáñez, encargada del Programa de la Mujer de la Unidad de Programas del Servicio de Salud Metropolitano Central del Minsal, y Karen Gaete, Encargada del Programa de Salud Sexual y Reproductiva CESFAM Pincheira, aclaran cada una de las dudas y temores que pudieran tener las mujeres en torno al PAP.
¿El procedimiento es doloroso?
No, a lo más se puede producir cierta molestia si la persona esta muy tensa porque la vagina es un área de tejido muscular. Por lo tanto, la recomendación es llegar al box de toma de muestra informada sobre el objetivo del PAP, confiada en la efectividad del examen y lo más relajada posible, para evitar contracciones en la musculatura vaginal para que el procedimiento sea una experiencia positiva.
¿El PAP implica la extracción de un trozo del tejido del útero?
No, bajo ninguna circunstancia se extrae tejido de la vagina ni del cuello del útero. El objetivo del PAP es obtener una toma de muestra de la mucosa superficial del cuello del útero, no de un fragmento del tejido uterino ni vaginal.
No me hago el PAP porque tengo miedo a un diagnóstico de cáncer
Un examen de PAP alterado no implica un diagnóstico de cáncer porque muchas veces se trata de un problema de la muestra y en ese caso hay que repetirla.
Y si efectivamente el examen arroja una lesión pre-maligna, la mujer puede tratarse y curarse. Al contrario, si la mujer nunca se toma el PAP y tiene efectivamente una lesión cervicouterina que no se la trata, solo en ese caso tiene la posibilidad de un tratamiento mucho más invasivo y alta probabilidad de muerte.
Siento vergüenza por la posición ginecológica que requiere el examen
“Si tienen vergüenza por la toma del PAP, deben contárselo al profesional de salud que lo realiza para que tomen todos los resguardos, adaptando los elementos del entorno, para que la mujer se sienta cómoda, en confianza y resguardada durante el procedimiento”, indica la matrona Carla Yáñez.
Tuve una mala experiencia con el PAP y por eso no me lo hice más
“Si tuviste una mala experiencia no tengas miedo, porque no se tiene por qué volver a repetir. Lo primero es que confíes en los profesionales de la salud y nos cuentes cuál fue tu mala experiencia anterior, para darte todas las condiciones y te hagas el PAP con confianza y seguridad”, afirma la matrona Karen Gaete.