Las violencias contra las adolescencias son las principales causas de su mortalidad y dan lugar a problemas de salud física, mental, reproductiva y sexual.
La prevención de las violencias requiere un enfoque integral que aborde los determinantes sociales. El sector de la salud no es el único que debe intervenir, pero es imprescindible en la prevención, la detección y el abordaje.
Es fundamental visibilizar las opiniones de adolescentes y jóvenes, y promover espacios de participación significativos para que sus perspectivas orienten formas de acción basadas en sus preocupaciones y vivencias. Por eso, tu mirada es clave para prevenir las violencias.