Así es como el sistema de salud de Uruguay responde a la COVID-19

Nueve meses de pandemia en cinco historias:

Conoce la historia de Rosa, quien reside en un hogar para la tercera edad y lamenta ver a sus nietos a través de un vidrio; entérate cómo se implementa la telemedicina para atender pacientes; cómo trabaja el primer nivel de atención; el desarrollo de kits de diagnóstico nacionales y de qué forma se preparó el hospital de referencia de la COVID- 19. En una serie de videos e historias, la OPS destaca la manera en que el país se transformó para procurar contener la propagación del nuevo coronavirus,  atender a los pacientes y salvar vidas.

ury telemedicina

Suena el teléfono, se enciende una pantalla de la computadora o celular; del otro lado, el profesional de salud. La telemedicina ha sido un recurso muy utilizado en Uruguay durante la pandemia, pero no surgió de la noche a la mañana. El país ya venía avanzando, incluso en un marco legal para asegurarse de que los médicos pudieran ejercer su profesión de esta manera.

De los primeros 1.500 casos de COVID-19 en Uruguay, el 86% fueron atendidos y contenidos en sus casas gracias a un conjunto de servicios: emergencias móviles y prestadores de salud brindando un servicio amplio a domicilio combinado con telemedicina, en el que las personas se atendieron, hisoparon y fueron controladas desde sus casas. 

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ury kits

Jóvenes investigadores desarrollaron localmente pruebas para detectar el nuevo coronavirus. El test, sumado a otras medidas de salud pública, permitió a las autoridades identificar los focos y procurar detener la propagación del virus.

Ahora ser científico en Uruguay, para mucha gente, no tiene la misma connotación que hace unos meses. El aporte al país se hizo evidente. El logro de haber desarrollado kits diagnósticos para detectar la COVID-19 mientras las alertas de su escasez recorrían el mundo, hizo que estos científicos se arremangaran la túnica blanca y a partir de su intenso trabajo salieran a la luz pública con un aporte invalorable, producto de la construcción de escenarios de trabajo articulados.

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ury primer nivel atencion

La hipertensión, la diabetes, las cardiopatías no cesan y a ellas se sumó la pandemia. La incertidumbre estaba a la orden del día. ¿Qué se espera de la evolución en estas personas si enferman de Covid-19? ¿Cómo atenderlas y protegerlas de ese riesgo sin descuidar su condición de salud? Entre tanta nebulosa y variables en juego hubo un punto a favor para Uruguay. “La población era conocida”, sabían dónde vivían, en dónde estaban en cada barrio y cada localidad gracias a un fuerte vínculo de médicos, enfermeros, psicólogos y todo un equipo en territorio, planteó Gabriela Lamique, directora de la Red de Atención Primaria Metropolitana de ASSE. 

El trabajo casa a casa se hizo más intenso en el grupo de mayor riesgo. “Por la pandemia fuimos a los domicilios de la gente que no se podía transportar al centro de salud, pacientes crónicos con patologías generadoras de inmovilidad, hemos ido con enfermeros, licenciadas, con la vacunadora para llegar a la gente, a las casas y ver qué pasa”, narró Antonella Castañares, licenciada en Enfermería del Centro Giordano de ASSE. 

“El primer nivel de atención es un espacio privilegiado del sistema de salud porque es la puerta de entrada a la atención” y de hecho este “primer nivel fue clave en el abordaje de la pandemia por COVID-19”, definió Lamique.

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ury hospital espanol

Aquel Hospital Español de fines de 2019 se parece poco al de 2020. Hubo que cambiar de todo, hasta descolgar cuadros decorativos de las paredes. En pocos meses un centro destinado a la atención hospitalaria de tercer nivel de población que se atiende en el del sector público, para diferentes problemas de salud: quirúrgicos, nefrológicos, de tuberculosis, se transformó por completo en marzo pasado. Fue con la llegada de la COVID-19 a Uruguay que la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), el principal prestador público de salud de Uruguay, y del cual depende este hospital, designó al “Español” como centro de referencia COVID.

“Fue un cambio para todos. Cuando recibimos la noticia repercutió en cada uno de nosotros, pero sabíamos que el equipo podía llevarlo adelante”, comentó Lorena Piñeiro, la responsable de Enfermería del Centro COVID ASSE (en el Hospital Español), quien comenzó a trabajar allí en 2013, mientras estudiaba.

El edificio había sido un hospital de caridad de fines de siglo XVIII construido por la comunidad española. En la actualidad hay 1.200 personas trabajando en este centro asistencial con capacidad para 26 camas de cuidados intensivos (CTI) y 67 de cuidados moderados que, en caso de ser necesario, puede aumentar a 80.

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ury residenciales

Carmen Pfanni sostiene su bastón con las dos manos mientras sentada en una silla habla sobre la distancia física que ahora la separa de su familia. Se toca el corazón y la voz apenas se le entrecorta. “Nos hace falta”, comenta desde el residencial de ancianos en el que vive y que por la COVID-19 tiene restringidas las visitas casi a cero.

“Falta el contacto, falta el calorcito, el beso, el que te mojen los chiquitos la mejilla. Eso es lo que falta, los chiquitos, los chiquitos”, lamenta Carmen.

Los adultos mayores son tema de preocupación en todo el mundo. Llegó la COVID-19 y desde organismos internacionales -como la Organización Panamericana de la Salud (OPS)-, hasta gobiernos y médicos de a pie, comenzaron a emitir recomendaciones. Quienes estuvieran en el grupo definido como “población de riesgo” (oncológicos, diabéticos, adultos mayores, entre otros) deberían cuidarse al extremo. Fue casi al mismo tiempo que en diferentes continentes, los brotes del nuevo coronavirus en residenciales, hogares de ancianos o casas de salud, comenzaron a generar preocupación.

Uruguay no fue la excepción, si bien el control de la pandemia venía a buen paso, a mediados de abril surgieron los primeros brotes en residenciales. Con un nuevo gobierno desde marzo, las autoridades empezaron a hacer relevamientos de todos los residenciales de Uruguay.

“Primero le adjudicamos a cada residencial - público o privado- del país un prestador responsable. Se hicieron inspecciones y seguimiento de la situación en los residenciales”, destaca el ministro de Salud Pública de Uruguay, Daniel Salinas.

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COVID-19 en Uruguay: la estrategia del país para contener la pandemia