La Organización Panamericana de la Salud (OPS) apoya a los Estados Miembros en sus esfuerzos para reducir la ingesta de sodio en la Región de las Américas y cumplir con la meta mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de lograr la reducción relativa del 30% en la ingesta media de sal/ingesta de sodio de la población para 2025. La reducción del consumo de sodio a través de la reducción del contenido de sodio en los productos alimenticios y el establecimiento de metas para la cantidad de sodio en los productos alimenticios y las comidas es una de las intervenciones costo efectivas de la OMS ("Best Buys") para la prevención de enfermedades no transmisibles (ENT).
Las metas actualizadas de la OPS para la reducción de sodio en productos alimenticios procesados y ultraprocesados en la Región de las Américas se adoptaron en la reunión del Grupo Técnico Asesor de la OPS sobre prevención de enfermedades cardiovasculares a través de la reducción de la sal alimentaria en toda la población en febrero de 2021.
5 razones para actualizar las Metas Regionales de la OPS para la
Reducción del contenido de sodio en productos alimenticios
1.- Uno de los objetivos expresados en la Declaración de Consenso del Consorcio Cuídate de la Sal es actualizar las metas de la OPS por etapas, y esto concuerda con una de las recomendaciones para la tercera fase de la iniciativa del Grupo Técnico Asesor (2016-2018).
2.- Los datos de seguimiento del suministro de alimentos indican que una gran proporción de productos de una amplia gama de categorías alcanza las metas de la OPS para el 2015, pero la ingesta de sodio sigue siendo elevada en toda la Región.
3.- Más países han establecido metas para el sodio alimentario y para una gama más amplia de categorías y subcategorías de alimentos, lo cual permite actualizar las metas y extenderlas a un mayor número de categorías y subcategorías.
4.- Desde el 2015 se da seguimiento a escala nacional a los datos sobre el contenido de sodio de los alimentos en muchos países, lo cual puede usarse para establecer nuevas metas. Cuando se estaban estableciendo las metas de la OPS para el 2015, el proceso se basó en las metas que había en solo cuatro países de la Región de las Américas: Argentina, Brasil, Canadá y Chile.
5.- Se han formulado iniciativas de política de mayor alcance. La OPS publicó un Modelo de Perfil de Nutrientes aplicable a diversas políticas, con un límite para el sodio basado en las directrices de la OMS. Además, algunos países de la Región de las Américas han introducido o propuesto normas para el etiquetado en frontal en envases, así como umbrales para el contenido de sodio de los alimentos.
PUBLICACIONES
Metas regionales actualizadas de la OPS para la reducción del sodio
Esta publicación contiene las metas actualizadas, incluida una descripción general de sus enfoques metodológicos.
Metas regionales actualizadas de la OPS para la reducción del sodio. Herramienta para enfrentar la carga de enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación
Esta publicación orientada a la promoción de políticas, resume la necesidad de implementar estas metas, por qué y cómo se han actualizado, y cómo los países pueden implementarlas.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Las metas nuevas y revisadas sobre el contenido de sodio se basan en los datos sobre la distribución del contenido de sodio (mg/100 g) de los productos alimenticios vendidos en 18 países de la Región de las Américas entre el 2013 y el 2015.
Se calculó una reducción de 15% y 30% para el 2022 y el 2025, respectivamente, a partir de los valores de sodio medidos en el percentil 50. Si el valor calculado para el 2025 (reducción de 30%) era inferior al percentil 25, se usó este percentil como meta para el 2025. En los casos en que la meta para el 2025 se fijó en el percentil 25, la meta para el 2022 se fijó aproximadamente en el punto medio entre la mediana y el percentil 25.
Estas metas nuevas se establecieron sobre la base de una reducción de 30% respecto de valores medios del punto de comparación del 2015, lo cual significa que una gran mayoría de los productos ya han alcanzado estas metas.
Para las categorías de productos alimenticios en las cuales esto parecía muy difícil, se elevó la meta al percentil 25 para que fuese factible.
Estas metas se basan en datos reales de los países de la Región.
Las metas se han establecido de acuerdo con datos reales sobre diferentes categorías y subcategorías de productos alimenticios, lo cual significa que ya hay productos en el mercado que las cumplen.
Las metas se han establecido de manera gradual, comenzando por las primeras metas en el 2015 para los valores máximos en los países de la Región y siguiendo ahora con las metas para el 2022 y el 2025.
La evidencia sugiere que, cuando el consumo de sal se reduce gradualmente, las personas prefieren los alimentos con menos sal.(3,4)
3. Kloss L, Meyer JD, Graeve L, Vetter W. Sodium intake and its reduction by food reformulation in the European Union – a review. NFS Journal. 2015;1:9−19
4. Teow BH, Nicolantonio RD, Morgan TO. Sodium chloride preference and recognition threshold in normotensive subjects on high and low salt diet. Clin and Expert Hyertens. 1985;7:1681−95
En la mayoría de los países desarrollados y en un número creciente de países en desarrollo, la mayor parte (entre 70% y 80%) de la sal alimentaria consumida por la población proviene de productos procesados y ultraprocesados o de las comidas que se sirven en restaurantes.
Los hábitos alimentarios están cambiando como consecuencia del aumento de la producción y la disponibilidad de productos procesados y ultraprocesados, la rápida urbanización y los cambios en la forma de vida. La reducción del contenido de sodio de algunas categorías de productos alimenticios se complementa con otras medidas para reducir la ingesta de sodio que se presentan en la guía técnica SHAKE.
Los elementos esenciales de todo programa exitoso de reducción del consumo de sal son programas nacionales integrales de reducción del consumo de sal de acuerdo con la guía técnica SHAKE. Las campañas de concientización son útiles, pero deben estar acompañadas de otras medidas eficaces, como la reducción del contenido de sodio de los productos procesados y ultraprocesados, las restricciones de la comercialización, el etiquetado frontal y la promoción de entornos más sanos (por ejemplo, en las escuelas).
La educación es una herramienta imprescindible para mejorar la salud de la población y hay que apoyarla plenamente. La reducción del contenido de sodio de los productos alimenticios es una opción de política complementaria, igual que el etiquetado frontal y las restricciones de la comercialización.
En todo el mundo, la gente consume mucho más sodio de lo que debería, y la Región de las Américas no es una excepción. El consumo diario de sal se sitúa entre 8,5 g y 15 g en la Región. (5) La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir la ingesta de sodio. No hay una recomendación sobre una ingesta de sodio mínima.
El mundo y la Región tienen poblaciones indígenas sin antecedentes de consumo de sal y sin hipertensión. Esto muestra que las poblaciones no necesitan sal, aparte del sodio que está presente naturalmente en los alimentos, y no siempre han consumido tanta sal. En cambio, ha habido un gran aumento del consumo de productos procesados y ultraprocesados.
5. Trieu, K., Neal, B., Hawkes, C., Dunford, E., Campbell, N., Rodriguez-Fernandez, R. et al 2015, Salt Reduction Initiatives around the World – A Systematic Review of Progress towards the Global Target. PLoS ONE, 10(7), e0130247. http://doi.org/10.1371/journal.pone.0130247nbsp;
La OPS presenta un conjunto adicional y complementario de metas nuevas basadas en el contenido de sodio por caloría (mg/100 kcal). Este enfoque concuerda con el Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS, que usa la razón de miligramos de sodio/kcal para indicar los productos que contienen una cantidad excesiva de sodio cuando esta razón es igual o superior a uno. Algunos productos que han alcanzado la meta para su categoría podrían contener una cantidad excesiva de sodio. Por esta razón, las metas se expresan también en mg/kcal, a fin de que los países puedan detectar fácilmente estos productos y vigilar la presencia de productos con cantidades excesivas de sodio.
Para establecer estas metas se usaron datos sobre la distribución del sodio en mg/kcal de cinco países: Argentina, Canadá, Costa Rica, Paraguay y Perú. A fin de establecer metas para el contenido de sodio de todas las subcategorías nuevas y revisadas de alimentos en mg/100 kcal, se estableció como meta una reducción de 15% y 30% para el 2022 y el 2025, respectivamente, a partir de los valores de sodio medidos en el percentil 50.
Como las metas nuevas se basan en datos reales del contenido de sodio de 18 países de la Región y muchos productos son fabricados por empresas multinacionales que operan en la Región, eso significa que son factibles, incluso para los países que no cuentan con datos actuales de seguimiento.
Las metas regionales armonizadas posibilitan la ampliación y la uniformidad de las medidas para reducir el consumo de sodio en un mayor número de países de la Región.
La OPS recomienda estas metas “mínimas” con respecto al contenido máximo de sodio para todos los países
Tanto las estrategias para reducir el contenido de sodio de los productos alimenticios como las políticas en materia de etiquetado frontal son complementarias y forman parte de las mejores inversiones de la OMS para reducir el consumo de sodio, junto con el fortalecimiento de los mecanismos de vigilancia, la promoción de entornos más saludables (por ejemplo, en las escuelas), la restricción de la comercialización de productos con un gran contenido de sodio y campañas de concientización (por ejemplo, estrategias de mercadeo social).
Hay algunos productos alimenticios que, incluso después de una reducción gradual del contenido de sodio, seguirán teniendo una cantidad excesiva de sodio. Por consiguiente, es crucial proporcionar a los consumidores información clara y fácil de comprender para advertirles acerca del contenido excesivo de sodio de tales productos.
Las metas regionales para determinadas categorías de alimentos son una guía y una herramienta para que los países puedan promover y aplicar su propia estrategia con el fin de reducir el contenido de sodio de los productos alimenticios. Los países pueden adaptar las metas teniendo en cuenta la realidad nacional y las necesidades en el ámbito de la salud pública. Por ejemplo, los países con los valores más altos de contenido de sodio de los alimentos pueden establecer metas más estrictas para las categorías y subcategorías que consideren necesarias.
Lanzamiento de las Metas regionales actualizadas para la reducción de sodio de OPS
El 26 de octubre de 2021, la OPS organizó un seminario web para presentar las metas regionales de reducción de sodio actualizadas, dirigido a ministerios, otras entidades gubernamentales y tomadores de decisiones, investigadores, profesionales de la salud y organizaciones de la sociedad civil. Consulte la agenda aquí.
Grabación