"La OMS recomienda que todas las personas de los grupos de población clave utilicen el preservativo de manera correcta y sistemática junto con los lubricantes adecuados para prevenir la transmisión sexual del VIH y otras ITS (recomendación firme, calidad moderada de la evidencia)"
La utilización correcta y sistemática de preservativos reduce hasta un 94% la transmisión sexual del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), tanto por las relaciones sexuales vaginales como anales. El empleo de lubricantes de base acuosa o de silicona (a diferencia de los lubricantes de base oleosa) impide que los preservativos se rompan y se deslicen.
Un componente esencial de la respuesta al VIH consiste en aumentar la disponibilidad, la accesibilidad, la asequibilidad y la utilización de los preservativos femeninos y masculinos junto con los lubricantes adecuados, mediante programas de distribución focalizados.
Datos clave:
- Los países en América Latina y el Caribe (ALC) se han comprometido con los programas de distribución de preservativos, a fin de alcanzar una utilización de 90% en el último contacto sexual de los hombres homosexuales y los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, las mujeres transgénero y los trabajadores sexuales para el 2020.
- Según los últimos datos (2017), la mediana regional del uso de preservativos en el contacto sexual más reciente por parte de los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres es de 63%; en las mujeres trabajadoras sexuales la mediana es 80%; y en las mujeres transgénero, 88%.
- En la mayoría de los países en ALC no se distribuyen lubricantes junto con los preservativos a la población general o a los jóvenes (datos del 2017).
- En ALC, incluso donde existen políticas públicas de distribución gratuita de preservativos y lubricantes, el suministro suele ser insuficiente para satisfacer las necesidades de los grupos de población clave (datos del 2017).