Oncocercosis: El último Foco

La eliminación de la oncocercosis en la frontera de Brasil y Venezuela.

Para eliminar al último foco de la oncocercosis o ceguera de los ríos en las Américas, se administra tratamiento antiparasitario a cerca de 20.000 yanomamis de 2 a 4 veces al año. Desde hace 8 años, Brasil viene aplicando el antiparasitario con el fin de acelerar la eliminación de esta enfermedad. Además, trata a todos los enfermos, busca en la población quienes tienen signos de afección ocular o en la piel, implementa campañas de sensibilización y recolecta moscas en zonas centinela para verificar si contienen el parásito que transmite la enfermedad.

Iniciativas de eliminación

Mantener
la atención del tema de las enfermedades infecciosas desatendidas a un alto nivel político y entre las prioridades de los ministerios de salud.

Conservar y fortalecer
las alianzas en todos los niveles mediante la mejora de la coordinación y la planificación con socios y aliados estratégicos.

Avanzar
en el desarrollo y puesta en práctica local de los planes de acción para el control y eliminación de las enfermedades infecciosas desatendidas.

Supervisar y evaluar
el progreso de planes, programas y proyectos relacionados de los países.

Monitorizar y evaluar
el progreso hacia las metas de control y eliminación mediante el uso de herramientas adecuadas como la evaluación del impacto.

Identificar y difundir
aquellas acciones y mejores prácticas para poner en marcha durante la fase post-eliminación para proteger los logros y detectar la emergencia de las enfermedades.

Oncocercosis: La Maldición del Xawara.

Postales para Redes Sociales

Descarga las postales para redes sociales haciendo click en las imágenes, encontrarás el texto sugerido con sus hashtags en cada enlace.

El territorio yanomami, compartido por Brasil y Venezuela, es el último reducto para eliminar esta enfermedad.

Los Yanomami llaman "Xawara" a las enfermedades infecciosas.

Las poblaciones indígenas nómadas yanomami que transitan libremente por la zona fronteriza entre Brasil y Venezuela son las afectadas por la oncocercosis.

Médicos, enfermeros y técnicos de laboratorio, entre otros, viajan en avión cada mes para atender a la población indígena y prevenirla de diversas enfermedades.

Su asistencia sanitaria tiene un alto coste operativo desde el punto de vista logístico.

El tratamiento antiparasitario se administra a unos 20.000 Yanomami entre 2 y 4 veces al año.

El coste financiero de utilizar aviones y gasolina es muy alto, el Ministerio de Salud brasileño dedica 26 millones de reales o 6.760.000 dólares cada año sólo a horas de vuelo, ya que es la única forma de acceder a este lugar tan remoto.

El coste financiero de utilizar aviones y gasolina es muy alto, el Ministerio de Salud brasileño dedica 26 millones de reales, (6.760.000 de dólares) cada año sólo en horas de vuelo, ya que es la única forma de acceder a este lugar tan remoto.