9 de mayo de 2011.- Decenas de países pusieron en marcha el 11 de mayo pasado el primer Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 a nivel mundial. Desde Nueva Zelandia hasta México y desde la Federación de Rusia hasta Sudáfrica, los gobiernos se comprometen a adoptar nuevas medidas para salvar vidas en sus carreteras. El Decenio tiene por objeto prevenir 5 millones de muertes y evitar 50 millones de traumatismos graves.
Para celebrar el comienzo del Decenio, los gobiernos de países como Australia, Camboya, Eslovenia, Etiopía, Filipinas, Indonesia, Kuwait, Malasia, México, Níger, Nigeria, Sri Lanka, Uzbekistán y Viet Nam acogieron eventos de gran relevancia y lanzaron planes nacionales encaminados a mejorar la seguridad y los servicios para las víctimas. Varios monumentos y lugares destacados de diversos países serán iluminados con el distintivo de la seguridad vial, el nuevo símbolo para este Decenio. Entre ellos cabe citar Times Square en Nueva York, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, Trafalgar Square en Londres, el Jet d'eau de Ginebra, y el Obelisco de Buenos Aires.
"Los países y las comunidades están adoptando ya medidas cruciales para salvar vidas en nuestras calles y carreteras", señaló Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud. "Los accidentes de tránsito son un problema creciente en materia de salud y desarrollo, que afecta a todos los países, y el Decenio brinda un marco para intensificar la respuesta necesaria."
Los traumatismos causados por el tránsito se han convertido en la principal causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años. Casi 1,3 millones de personas mueren cada año en las carreteras de todo el mundo, lo que hace de esta la novena causa de muerte a nivel mundial. Además de esas muertes, las colisiones en las vías de tránsito causan entre 20 millones y 50 millones de traumatismos no mortales cada año. En muchos países, la atención de emergencia y otros servicios de apoyo a las víctimas del tránsito son insuficientes, y esos traumatismos evitables constituyen una sobrecarga para unos servicios de salud ya tensionados.
"Nadie debería sufrir el enorme dolor y devastación que causan los accidentes de tránsito", manifestó Etienne Krug, director del Departamento de Prevención de la Violencia y los Traumatismos y Discapacidad de la OMS. "Las medidas expuestas en el Plan Mundial para el Decenio se pueden aplicar de inmediato y serán de gran ayuda para evitar el sufrimiento de numerosas personas."
El Plan Mundial describe las medidas que deben adoptarse para mejorar la seguridad en las carreteras y los vehículos; mejorar los servicios de emergencia, y crear capacidad de gestión de la seguridad vial en general. También aboga por que se haga un mayor esfuerzo legislativo y de aplicación de la ley en lo que respecta al uso del casco, el cinturón de seguridad y los sistemas de retención para niños, así como para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol y el exceso de velocidad. Hoy día solo un 15 por ciento de los países cuentan con leyes integrales que aborden todos esos factores.
Los peatones, ciclistas y motociclistas representan en conjunto casi la mitad de los fallecidos en carretera en todo el mundo. La mayor parte de los avances logrados en las últimas décadas guardan relación con la protección de los usuarios de automóviles. El Plan Mundial sugiere medidas que pueden proteger a esos grupos vulnerables, como por ejemplo la construcción de carriles para bicicletas, caminos peatonales y carriles reservados a los motociclistas, o la mejora del acceso a medios seguros de transporte público.
Si se aplican de forma satisfactoria, las actividades del Plan Mundial permitirían salvar 5 millones de vidas y prevenir 50 millones de traumatismos graves. El Decenio pretende también atraer fondos de donantes hacia este problema. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, prometió ya 125 millones de dólares para apoyar la seguridad vial en los países de ingresos bajos y de ingresos medios, lo que representa de lejos la mayor donación realizada hasta ahora en pro de la seguridad vial. Sin embargo, se está intentando encontrar otros mecanismos de financiación innovadores. Así, aplicando por ejemplo un sistema de exclusión voluntaria en los sectores de la automoción, en virtud del cual por cada vehículo nuevo vendido se destinasen 2 dólares a un fondo de apoyo a la seguridad vial en los países en desarrollo, se podrían recaudar por lo menos 140 millones de dólares al año.
La OMS y su agencia regional para las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) contribuirán a la coordinación de los esfuerzos mundiales a lo largo del Decenio y seguirán de cerca los progresos hacia el logro de los objetivos del mismo a nivel nacional e internacional. La Organización, además, seguirá prestando apoyo técnico para las iniciativas nacionales de seguridad vial dirigidas a combatir la conducción bajo los efectos del alcohol y el exceso de velocidad, fomentar el uso del casco, el cinturón de seguridad y los sistemas de retención para niños, y mejorar la atención de emergencia.
En Argentina
La Argentina, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, -organismo dependiente del Ministerio del Interior-, adhirió a los objetivos y finalidades del Decenio de Acción para la Seguridad Vial de la ONU.
Asimismo, la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Provincia de Buenos Aires adhirió al Decenio en una actividad que tuvo lugar el 9 de mayo en el Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU) en Argentina.
Durante el acto, el director provincial de Política y Seguridad Vial bonaerense, Emiliano Baloira, señaló que su Dirección trabaja para "resguardar la seguridad e integridad física de las personas en la vía pública" y que sus acciones se desarrollan en cuatro ejes fundamentales: educación, concientización, control y sanción.
"La seguridad vial no es un factor accidental. Los traumatismos y muertes se pueden prevenir. Para ello es imprescindible el papel del Estado para que quienes cometan infracciones sean sancionados y se cuide la vida de todos en la vía pública", consideró Baloira luego de comentar los programas llevados adelante en la Provincia en ese sentido.
A su turno, Luis Roberto Escoto, consultor en Salud Familiar y Comunitaria de la OPS/OMS, agencia de la ONU que lidera las acciones del Decenio, recordó que "los temas de tránsito son un problema de salud pública" y afirmó que "de las lesiones ocurridas en el mundo, las del tránsito son la principal causa."
"En las Américas, la inseguridad vial está entre las principales causas de muerte. Hoy es la novena causa de muerte, pero en 2030, se estima que será la tercera", después de la depresión y las enfermedades del corazón, señaló.
Según Escoto, los siniestros viales son también un problema social y económico. "Muchas familias han caído en la pobreza tras un accidente por los gastos en salud que acarrean los tratamientos y medicamentos, y por las pérdidas de empleo que genera contraer una discapacidad."
En tanto, la Ciudad de Buenos Aires también adhirió al Decenio y realiza durante mayo una campaña en esquinas porteñas muy transitadas para concientizar a los peatones sobre la seguridad vial. Asimismo, la Subsecretaría de Seguridad Urbana y la Dirección General de Tránsito de la Ciudad de Buenos Aires iluminaron de amarillo el Obelisco.
Representantes de los tres niveles de gobierno del país también participan del Segundo Congreso Iberoamericano y del Caribe sobre Seguridad Vial que se desarrolla en México el 12 y 13 de mayo.
En Números
- Todos los años, los accidentes de tránsito se cobran casi 1,3 millones de vidas y provocan traumatismos a entre 20 y 50 millones de personas más.
- Los accidentes de tránsito se han convertido en la principal causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años de edad.
- Más del 90% de las defunciones y traumatismos causados por el tránsito ocurren en países de ingresos bajos y medianos, donde circulan solo el 48% de los vehículos matriculados a nivel mundial.
- Cerca de la mitad (46%) de las víctimas mortales que se cobran las vías de tránsito de todo el mundo se encuentran entre los usuarios más vulnerables de la red viaria: peatones, ciclistas y motociclistas.
- Además del dolor y el sufrimiento que acarrean, los accidentes de tránsito provocan enormes pérdidas económicas para las víctimas, sus familias y el conjunto de las naciones: en gran parte de los países representan del 1% al 3% del producto nacional bruto.
- Se prevé que, si no se adoptan medidas, para 2020 los accidentes de tránsito anualmente causarán la muerte de cerca de 1,9 millones de personas.
- Solo el 15% de los países tienen una legislación amplia que se ocupe de cinco riesgos fundamentales: el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol y la no utilización del casco, el cinturón de seguridad y los sistemas de retención para niños.