El virus impactó fuertemente en la sociedad, pero expusó las fortalezas de Uruguay para hacer frente a una epidemia mundial. Pasaron 365 días que dejaron en evidencia el esfuerzo conjunto para aprender a convivir con el virus.
Uruguay desplegó respuestas a varios niveles. Fue reforzada la atención hospitalaria y domiciliaria. El primer nivel de atención resultó vital; la mayoría de los pacientes transitaron la enfermedad en sus casas.
La emergencia sanitaria revalorizó la labor de los científicos que trabajaron para aumentar la capacidad de testeo. El seguimiento del Ministerio de salud pública fue clave para rastrear los positivos y aislarlos.
La vigilancia epidemiológica incrementó para contener la propagación del virus. Al tiempo, un grupo de científicos nacionales se congregó para guiar al poder ejecutivo. El grupo asesor honorario científico, como se le denomina, está integrado por más de 50 profesionales de diversas áreas.
A un año del evento que cambio la vida del mundo, la OPS/OMS ha colaborado con el Ministerio de Salud Pública para presentar un resumen de las acciones realizadas.
Publicado en marzo de 2021