El número oficial de casos supera los 9.000, pero las condiciones están dadas para que haya muchos miles más
Washington, D.C., 9 de noviembre del 2010 (OPS) — Si la epidemia de cólera de Haití sigue un curso similar a la última epidemia de cólera que se registró en el continente americano, podría producir decenas de miles de casos en los próximos años, afirmó el Dr. Jon K. Andrus, Director Adjunto de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) durante una sesión de información a la prensa que tuvo lugar en el día de hoy.
A día de ayer, el Ministerio de Salud de Haití había notificando 9.123 casos de cólera hospitalizados y unas 583 muertes. Se incluyen en esas cifras los 73 casos notificados en Puerto Príncipe.
Otras organizaciones están también notificando casos y la OPS está colaborando con el gobierno haitiano para integrar esas cifras en el sistema oficial de vigilancia. Andrus subrayó, sin embargo, que "el número de casos no es tan importante como las tendencias subyacentes, y nuestra máxima prioridad es brindar tratamiento a los enfermos y prevenir nuevos casos".
Las inundaciones causadas por el huracán Tomás pueden contribuir a un aumento en el número de casos de cólera en Haití.
A pesar de que el huracán Tomas no tuvo un efecto tan inmediato o grave como se temía, Andrus dijo que "tenemos motivos para suponer que la inundación generalizada ha aumentado el riesgo de transmisión del cólera". Los efectos de esa situación podrían manifestarse con un repunte de los casos durante los próximos días.
Aunque era de preverse, otro motivo de preocupación es que se están notificando casos en la capital del país, Puerto Príncipe, habitada por unos 3 millones de personas.
Aun antes del terremoto de enero pasado, la ciudad tenía una infraestructura deficiente de saneamiento y de agua y hacinamiento en muchas áreas. Ahora, las condiciones en la ciudad son "muy propicias para la propagación rápida del cólera".
"Tenemos que prepararnos para un aumento importante en el número de casos", explicó Andrus. "Tenemos que estar preparados con todos los recursos necesarios para una respuesta rápida".
La última epidemia de cólera en el continente americano empezó en el Perú en 1991 y se propagó a otros 16 países, desde Argentina al Canadá. Solo en el Perú, se produjeron más de 650.000 casos a lo largo de seis años.
Con el ajuste correspondiente al tamaño de la población, un modelo similar produciría más de 270.000 casos en Haití, dijo Andrus.
"Tenemos que pensar a largo plazo y hacer planes acordes", agregó. "La bacteria está presente en los ríos y el sistema de abastecimiento de agua, de manera que estará allí por varios años."
La OPS está colaborando con otros organismos de las Naciones Unidas, el Ministerio de Salud haitiano y asociados no gubernamentales para hacer llegar tanto los insumos médicos como los mensajes de prevención a las personas en todo Haití, incluidos los pueblos remotos.
Los asociados no gubernamentales como Médicos sin Fronteras y Partners in Health están proporcionando tratamiento médico a las víctimas del cólera y ayudando a establecer centros especiales de tratamiento de esta enfermedad en las zonas afectadas, incluida la capital.
Andrus reconoció que, dado el número creciente de casos, "el sistema va a estar sometido a enormes exigencias". Afrontar este reto satisfactoriamente dependerá de "la manera flexible e innovadora en que las personas manejen la situación" en los establecimientos hospitalarios y de salud.
También dijo que la epidemia del cólera no interferirá con las elecciones generales programadas en Haití para el 28 de noviembre.
"No hay razón alguna para suponer que las elecciones pudieran tener un efecto negativo en la epidemia de cólera" explicó Andrus, "y, de hecho, el Ministerio de Salud planea aprovechar la ocasión para difundir mensajes de prevención a la población. Ello ayudará a evitar la propagación de la infección".