Buenos Aires, 8 de septiembre de 2013 (OPS/OMS).- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) consideró clave que la sociedad civil participe enérgicamente en la protección de los bienes de salud pública internacionales junto al Ministerio de Salud de la Nación y la Cancillería argentina, de manera de crear condiciones de liderazgo y presión que garanticen el acceso de la población a los mismos.
"En este mundo tan interconectado, los países tienen intereses comunes en materia de salud global", definió el representante de la OPS/OMS en Argentina, Pier Paolo Balladelli, durante una exposición en el Palacio San Martin de la Cancillería con motivo del inicio del curso "Salud Internacional; Relaciones entre Políticas Regionales y Políticas Domésticas". Este curso lo organizan la Cancillería con su Consejo Consultivo Social, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, y la Universidad de la Matanza, con la colaboración de la Organización Panamericana.
La investigación compartida en salud para la secuenciación del genoma humano, la erradicación de la viruela, el establecimiento de sistemas de vigilancia global para influenza, el Reglamento Sanitario Internacional y el acceso a medicinas, entre otros, son ejemplos de bienes públicos globales en salud. El acceso a bienes globales y públicos de salud —a través de los cuales todos se benefician- es indispensable para las personas y la supervivencia de las generaciones futuras. Los países juntos pueden enfrentar mejor amenazas mundiales como el cambio climático o la inseguridad humana.
"El concepto de salud global evoluciona a partir de la interacción con seguridad humana, en un contexto de creciente globalización", subrayó Balladelli en una mesa sobre las "Relaciones entre los acuerdos internacionales y las políticas nacionales en el campo de la salud", ofrecida en el marco del inicio del curso dirigido a profesionales, docentes universitarios y líderes de organizaciones de la sociedad civil interesadas en este campo.
El doctor Balladelli también indicó que en este escenario que muestra un mundo cada vez más conectado, la diplomacia en salud aparece como una herramienta clave para garantizar el acceso a bienes públicos de salud que impactan en el bienestar y en el logro de la equidad, a través del impulso de la gobernanza y las regulaciones en el nivel global.
El curso que brinda la Cancillería para su Consejo Consultivo busca comprender las múltiples dimensiones de la Salud Internacional aplicada a los acuerdos regionales y subregionales, interpretando las ricas interrelaciones entre políticas internacionales y domésticas, explorando instrumentos analíticos y posibles estrategias de intervención que permitan protejer la salud publica global lo cual permite avanzar también el salud nacional.
Según indicaron los organizadores de la capacitación, "la salud internacional ha pasado a primer plano en un contexto de globalización que ha contraído de manera exponencial los tiempos de ocurrencia de una epidemia o de cambios compotamentales. Una enfermedad transmisible puede originarse en Singapur y estar afectando población en Buenos Aires en menos de 48 horas".