La OPS/OMS capacitó a profesionales de la salud de siete países de las Américas para prevenir y manejar la hemorragia obstétrica, una de las principales causas de muerte materna en la región. Durante las capacitaciones, aprendieron a utilizar nuevas tecnologías que reducen la pérdida de sangre, salvando vidas.
Datem del Marañón, Perú, 28 de mayo de 2015 (OPS/OMS).- El obstetra Juan Chávez cuenta que en San Lorenzo, provincia del Datem del Marañón, en la selva amazónica peruana, tres embarazadas perdieron la vida el año pasado, y las tres fallecieron por la misma causa: una hemorragia obstétrica. "Eran de la periferia, adonde no hay personal y llegaron tarde, en shock, cuando ya no pudimos hacer nada", se lamenta.
'El Datem', que cuenta con una población de más de 50.000 habitantes dispersos a orillas del Río Marañón, exhibe la mayor diversidad étnica del país y concentra cerca de la tercera parte de la población indígena. Allí, cada mujer indígena tiene un promedio de 8,32 hijos y la gran mayoría de los partos se realizan en las casas.
Chávez es uno de los más de cien profesionales de la salud que participaron esta semana en unas capacitaciones sobre manejo de emergencias obstétricas y neonatales que se realizaron simultáneamente en San Lorenzo y en Saramiriza, una ciudad a cuatro horas en 'chalupa' (bote) de allí. Los cursos fueron organizados por la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de Salud (OPS/OMS) en coordinación con la Red de Salud de Datem del Marañón.
"Queremos fortalecer y ampliar las competencias del equipo de salud para evitar que las mujeres mueran por una hemorragia obstétrica y contribuir así a mejorar el acceso y la calidad de la atención, todo con un enfoque intercultural", señaló Adrián Díaz, asesor en Familia, Género y Curso de Vida de la OPS/OMS en Perú y uno de los facilitadores de la capacitación.
La actividad se realizó en el marco del proyecto Cero Muertes Maternas por Hemorragia, impulsado por la OPS/OMS, junto a la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG), para reducir las muertes maternas en áreas de cinco países de las Américas donde es la hemorragia es la principal causa.
Tecnologías simples que pueden salvar vidas
El sangrado abundante o hemorragia puede dejar a la paciente en estado de shock y provocar su muerte. Una de las técnicas que existen para reducir o detener el sangrado es la utilización de un "traje antishock no neumático", el que se coloca alrededor de las piernas, la pelvis y el abdomen de las puérperas que sufren hemorragias obstétricas.
El traje, que los profesionales de la salud aprendieron a colocar durante las capacitaciones, controla el sangrado por hasta 48 horas, lo que permite ganar tiempo para trasladar a la paciente desde una comunidad remota o hasta que reciba atención.
"Los trajes son una inversión de bajo costo, fáciles de usar y que reducen el riesgo de muerte asociado a una hemorragia materna", consideró Bremen de Mucio, asesor regional en salud Sexual y Reproductiva del Centro Latinoamericana de Perinatología (CLAP) de la OPS/OMS. "Resultan en una medida temporal hasta que la asistencia necesaria está disponible", indicó.
La OPS/OMS ha entregado los primeros cuatro de 50 trajes a las autoridades de salud peruanas para ser distribuidos en cada uno de los centros de salud del Datem del Marañón. Los otros países donde se implementa el proyecto también recibieron trajes y están en proceso de adquirir más de estas prendas, cada una de las cuales tiene un costo de alrededor de 80 dólares y puede utilizarse entre cien y 150 veces. Distribuidos en los centros de salud, en las ambulancias y en la comunidad, podrían ayudar a salvar vidas.
A través de simulaciones, los facilitadores de la OPS/OMS, de UNFPA, Unicef y el Ministerio de Salud de Perú también demostraron la forma de utilizar el balón intrauterino, que puede ser insertado en el útero para detener el sangrado, y entrenaron a los participantes en el manejo de la estrategia para la emergencia por sangrado conocida como "Código Rojo Obstétrico".
La capacitación también abordó aspectos de planificación familiar y salud neonatal, porque como aseguró Díaz, "el binomio madre hijo es inseparable y ambos deben ser atendidos con la misma calidad desde la gestación, el parto y puerperio para garantizar su buen estado de salud".
Chávez, el obstetra del Hospital de San Lorenzo y gerente de la Microred de Salud Barranca, destacó que aprender "el uso del balón y del traje ha sido muy importante porque nos permite actualizar conocimientos". Remarcó además que para que el personal de salud pueda hacer bien su trabajo necesita seguir formándose periódicamente, algo que no ocurre—dijo—con mucha frecuencia en el distante Datem.
Salud con enfoque intercultural
La etnicidad, el género y los derechos humanos fueron otros de los aspectos abordados durante el taller en Perú, así como también, en el resto de los países.
En Saramiriza, la OPS/OMS dialogó con las parteras tradicionales para conocer su opinión y percepciones sobre la introducción de estas nuevas tecnologías. "Como en todos los casos, el éxito en la implementación de esta nueva herramienta dependerá de la aceptación de la comunidad local y eso requiere un diálogo apropiado y respetuoso de su cosmovisión", explicó Díaz.
Formando formadores
Bolivia fue el uno de los primeros de los cinco países que participan de la iniciativa Cero Muertes Maternas por Hemorragia que realizó un taller de simulación en hemorragia obstétrica para fortalecer las capacidades de los profesionales de la salud de El Alto, el departamento seleccionado para implementar el proyecto.
Estos profesionales tendrán a su cargo la formación de otros, con el fin de expandir el conocimiento sobre una serie de técnicas que pueden reducir el riesgo de muerte materna. En El Alto, se estima que la hemorragia posparto es la primera causa, mata a tres de cada diez embarazadas o puérperas.
A mediados de marzo, la misma capacitación se desarrolló en la República Dominicana, dirigida a personal de salud de los hospitales José María Cabral y Báez, los Mina, la Altagracia y de la región VII de salud. Asimismo, participaron funcionarios de la Dirección General de Salud Materno Infantil y Adolescente (DIGEMIA) del Ministerio de Salud Pública de ese país.
Haití recorrió un camino similar en abril, con un taller de formador de formadores en manejo de la hemorragia obstétrica. Un grupo de 15 médicos, enfermeras y parteras de diez hospitales y centros de salud del Departamento Sur fueron capacitados.
La capacitación también se impartió en el departamento de Izabal, en Guatemala, en donde se trabaja en la elaboración de un plan de trabajo para disminuir las muertes maternas por hemorragia.
Otros talleres prevén realizarse en estos países para mejorar la calidad de la atención y ampliar las herramientas del personal de salud necesarias para evitar que las mujeres mueran por hemorragia.
Con este proyecto y otras intervenciones, la OPS/OMS y los países de la región buscan acelerar la reducción de la mortalidad materna en las Américas. Apuntan a disminuir al menos el 11% la tasa de mortalidad materna regional para 2019 en comparación con 2014.
Enlaces:
Bolivia:
- Cero muertes maternas por hemorragia" avanza en la localidad boliviana de El Alto
- Video: Cero muertes maternas por hemorragia en El Alto, Bolivia
- Un freno a las muertes maternas por hemorragia tras el parto en Bolivia
Guatemala
- Izabal implementará iniciativa cero muertes maternas por hemorragia
- Cero Muertes Maternas por Hemorragia: autoridades de salud de varios países de la Región aceptaron el desafío en Guatemala
Haití
Nicaragua
República Dominicana