Mérida, 7 de septiembre de 2022 (OPS/OMS).- Gerardo Molina, Autoridad Única de Salud del estado Mérida, recuerda el momento en que todo comenzó: “Yo me reuní con el Representante de OPS (Cristián Morales) en marzo y al mes siguiente pudimos entregar la unidad recuperada. Fue un modelo de trabajo en equipo”.
Molina se refiere a la unidad de hemodiálisis del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (ubicado en la ciudad de Mérida y uno de los más importantes del Occidente del país), cuya recuperación realizaron en conjunto el Ministerio del Poder Popular para la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.
El estado Mérida cuenta con catorce de estas unidades que funcionan de manera privada o semiprivada, pero la del Hospital Universitario es la única del sistema público de salud que ofrece sus servicios de manera completamente gratuita, y por eso el gobierno regional tenía su recuperación como una prioridad.
Fue así que desde la gobernación se decidió utilizar una partida que estaba destinada a viáticos para mejorar el funcionamiento de esta unidad de hemodiálisis, en un trabajo conjunto en el que a la OPS le correspondió reparar la planta de ultrafiltrado y la planta de ósmosis inversa.
Gracias a esta iniciativa hoy la unidad trabaja diariamente alrededor de veinte horas de manera ininterrumpida, desde antes de las seis de la mañana hasta las 2 de la mañana del día siguiente, atendiendo más de veinte pacientes cada día.
Pacientes que provienen no solo del estado Mérida, pues este es uno de los principales hospitales de referencia del país: “El treinta por ciento de los pacientes que atendemos no son de Mérida sino que vienen de lugares como el sur del Lago, Barinas o Trujillo”, explica Molina.
“Te cambia la vida”
Camilo Juárez, residente de nefrología, relata que gracias a esta unidad no solo se evitan muertes sino que se mejora tremendamente la calidad de vida de los pacientes con problemas renales: “No tienes idea de cómo esto le cambia la vida”.
Explica que en este momento están en capacidad de hacer 22 diálisis diarias, y que tienen alrededor de 50 pacientes fijos que deben venir al hospital a realizarse su tratamiento un día sí y un día no.
Aún queda mucho por hacer, pues actualmente funcionan cinco máquinas y podrían estar ocho operativas utilizando todas las tomas, pero la diferencia es notable si se compara con los cuatro años anteriores, cuando tuvieron que trabajar con la capacidad mucho más reducida: “No podíamos atender a la mitad de los pacientes que tratamos hoy”.
Molina está al tanto de que existe espacio para la mejora, y eso le explicaba a la representante del MPPS con quien realizó la gira, Francis Vera: “La primera recuperación de este servicio no es más que un paso, todavía hay mucho por hacer en esta unidad y en todo el hospital. Yo solo me quedaré tranquilo cuando todos nuestros pacientes puedan ser atendidos”.