En el país, aproximadamente 4000 muertes anuales pueden atribuirse a la carga de enfermedades directamente relacionadas a la contaminación del ambiente (Evaluación rápida de acceso a la energía, 2019)
Tegucigalpa, 7 de abril (OPS/OMS, Secretarías de Salud, Energía y Ambiente). En el marco del Día Mundial de la Salud, cuyo lema es: “Nuestro Planeta, Nuestra Salud”, que busca llamar la atención mundial sobre la interconexión entre los ecosistemas del planeta y nuestra salud; se unen los sectores de salud, energía y ambiente con la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, para promover iniciativas intersectoriales que permitan acelerar la transición a energías y tecnologías limpias, que contribuyan a mejorar el ambiente y consecuentemente reducir los riesgos a la salud de las personas.
La contaminación del aire al interior de los hogares en Honduras es una de las principales causas de muerte y enfermedad, y constituye el quinto factor de riesgo para la salud después de los relacionados con la dieta, la hipertensión arterial, los riesgos ocupacionales, y el sobrepeso y la obesidad, de acuerdo con la evaluación rápida de acceso a la energía, realizada en el 2019, por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
El uso de combustibles sólidos (leña, carbón y residuos orgánicos) para cocinar están asociados a neumonía infantil, cardiopatías, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), accidentes cerebrovasculares, cataratas y cáncer pulmonar.
Por otra parte, el uso de los combustibles sólidos tiene un fuerte impacto en la salud del planeta, la quema de biomasa es una de las principales fuentes de carbono negro, un contaminante climático de vida corta, que favorece la contaminación ambiental en las ciudades. En Honduras alrededor del 36% de la población urbana y 89% de la población rural todavía depende de la leña y el queroseno para resolver sus necesidades energéticas para la cocción de alimentos.
La Directora de la OPS, Dra. Carissa Etienne, se refirió a la Iniciativa de la OPS para la eliminación de enfermedades, indicó que “la OPS tiene el ambicioso objetivo de salud pública de que el 95% de la población de la Región dependa principalmente de tecnologías y combustibles limpios para cocinar en 2030; el 98% en 2050. Esto permitirá no solo los beneficios esperados en materia de salud y la reducción de las desigualdades sanitarias atribuidas al medio ambiente, sino también la reducción de la pobreza, la protección de nuestros bosques contra la deforestación y la mitigación del cambio climático. Creo que Honduras tiene el liderazgo necesario para tener éxito en este empeño”, enfatizó.
Por su parte Piedad Huerta, Representante de la OPS/OMS en Honduras, dijo que, si bien es cierto, el país ha realizado importantes avances hacia la transición a energía y tecnologías limpias, es necesario fortalecer las acciones intersectoriales entre la Secretaría de Salud, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente y la Secretaría de Energía, que permitan avanzar aceleradamente para mejorar la salud de las familias hondureñas y la salud del planeta.
El Secretario de Salud, José Manuel Matheu dijo “Desde Honduras planteamos un esfuerzo del Estado para migrar de combustibles de biomasa a combustibles más sanos en hogares y en instituciones de salud, con un trabajo intersectorial e interinstitucional, por lo que hoy, nos uniremos tres ministros con la OPS/OMS para analizar esta importante problemática: Energía, Salud y Ambiente, que nos permitan elaborar una hoja de ruta para proponer soluciones intersectoriales factibles y de alto impacto.”. Por su parte el Ing. Lucky Medina, Secretario de Ambiente indicó que “es prioridad para nuestra administración garantizar el bienestar humano y ecológico en la toma de decisiones; la reconstrucción de la economía por la salud de las personas y el planeta” Mientras que el Secretario de Energía, Erick Tejada, aseveró que “es momento de cambiar el patrón de uso de combustibles de los hondureños a alternativas que sean garantía de mejoramiento de su salud, ya que, como país debemos velar por el bienestar de todos en áreas como esta”.
Huerta, agregó que, según los estudios realizados por la Organización, en los hogares de Tegucigalpa, la población invierte mensualmente, más dinero en la compra de leña y queroseno, que lo que pudiese invertir en la compra de gas licuado de petróleo (LPG), pero que se requiere del apoyo de las autoridades nacionales, para impulsar las alianzas público-privadas, para facilitar el acceso de este combustible más limpio a las poblaciones en condición de pobreza.
Subrayó que entre las ventajas de promover una política nacional para mejorar la calidad en los hogares se pueden enumerar: lucha contra la pobreza a través de viviendas saludables; menor incidencia de enfermedades respiratorias y, por ende, menor atención médica hospitalaria y menor erogación económica. El uso de combustibles limpios reduce las emisiones de gas invernadero que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático; a la reducción del uso de biomasa y la protección de los bosques.
Estas acciones, además contribuyen para que el país avance el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), debido a que el acceso a energía moderna y limpia para cocinar está asociado con al menos 7 ODS.
“Invitamos al Gobierno de Honduras a liderar en las Américas, una iniciativa orientada a implementar acciones y políticas dirigidas a la reducción del uso de leña y queroseno para cocinar en Honduras, especialmente en zonas urbanas”, puntualizó la Representante de la OPS/OMS.
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