Aproximadamente dos millones de Equipos de Protección Personal fueron entregados a hospitales de 2do y 3er nivel de complejidad; así como se benefició a poblaciones indígenas, laboratorios de referencia, centros geriátricos, población en situación de calle, brigadas móviles de atención a COVID-19 e unidades de personas con discapacidad.
La Paz, 7 de diciembre de 2020 (OPS)- Parte de la donación de 46 toneladas de Equipos de Protección Personal (EPP) provenientes, por un lado, del Gobierno de Canadá y, por otro, de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) fue entregada a más de 102 establecimientos de salud (EESS) del país, así como beneficiaron a poblaciones indígenas, laboratorios de referencia, centros geriátricos, población en situación de calle, brigadas móviles de atención a COVID-19 e unidades de personas con discapacidad.
El donativo compuesto de 334 mil protectores faciales, 17 mil 200 gafas, 49 mil batas quirúrgicas, más de 2 millones de barbijos médicos y más de 480 mil barbijos N95, valorados en cerca de 1 millón 800 mil dólares americanos donados por la OMS al Estado Plurinacional de Bolivia.
De acuerdo a un reciente informe elaborado por la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (CEASS) del Ministerio de Salud y enviado a la OPS/OMS, la distribución de parte de la donación de 46 toneladas de equipos de protección personal (EPP) que el Gobierno de Canadá y la OPS y la OMS hicieron llegar a Bolivia en agosto del presente año, fue a beneficiar a miles de profesionales de la salud en todo el territorio nacional, así como alcanzó a poblaciones en situación de vulnerabilidad como personas con discapacidad, centros de atención u acogida a personas de la tercera edad, e indigentes que viven en situación de calle en las urbes bolivianas.
Los establecimientos geriátricos de administración compartida recibieron 30 mil EPP en todo el país. Mientras que las unidades que atienden personas con dispacapacidad recibieron barbijos simples, barbijos Kn95 y caretas faciales.
La donación del Gobierno de Canadá por medio de su Departamento de Asuntos Globales, de algo más de 140 mil dólares, fue entregada exclusivamente al beneficiario directo: poblaciones indígenas Yuquis, Guaranís y Aymaras. Se distribuyeron, según la CEASS, 200 mil barbijos simples y 20 mil caretas faciales.
Personal de primera línea
De acuerdo al reporte de la CEASS, la priorización se dio esencialmente a 102 hospitales de 2do y 3er nivel de complejidad del país, empero también se distribuyeron EPP a 78 redes de salud de 238 municipios en los 9 departamentos del territorio: Se beneficiaron 40 municipios en La Paz, 56 en Santa Cruz, 32 en Cochabamba, 23 en Chuquisaca, 35 en Potosí, 10 en Beni, 25 en Oruro, 7 en Tarija y 10 en Pando.
En el caso de los hospitales de 2do y 3er nivel que atendieron exclusivamente casos de COVID-19 se entregó EPP para cubrir un periodo de atención de al menos 6 meses. En Santa Cruz se beneficiaron con 100 mil EPP 24 EESS y otros centros de salud; en La Paz 15; en Cochabamba 18; en Potosí 8; en Oruro 8; en Chuquisaca 7; en Tarija 6; en Beni 12; y en Pando 3 establecimientos de salud.
El registro de la distribución a los hospitales de 2do y 3er nivel que recibieron la donación de EPP de la OPS/OMS señala la entrega de 350 mil barbijos N95 de frecuencia de recambio semanal; 13 mil gafas de frecuencia de recambio semestral; 1 millón 500 mil barbijos quirúrgicos de frecuencia de recambio diario; 70 mil caretas faciales de frecuencia de recambio trimestral; y 40 mil batas de frecuencia de recambio diario.
El donativo también alcanzó a personal técnico de salud pública que trabaja en los Servicios Departamentales de Salud (SEDES). En ese entendido, la CEASS informó que también se entregaron caretas faciales en un número total de 9.000 a los SEDES.
Por otro lado, el personal de atención en laboratorios de referencia nacional también fue beneficiado con la donación de EPP.
En agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo llegar al país 46 toneladas de ayuda humanitaria para apoyar a fortalecer la atención de pacientes en las unidades de terapia intensiva, en hospitales y centros de recuperación o aislamiento y así como a las brigadas de monitoreo y vigilancia epidemiológica comunitaria.