Buenos Aires, 7 de noviembre de 2012 (OPS/OMS).- Directores de programas, funcionarios y consultores de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) participan desde hoy de la reunión del Consejo Federal de Tuberculosis para explorar la situación epidemiológica y los principales desafíos en relación a esta enfermedad, que la contraen cada año unas 200.000 personas en las Américas.
Los funcionarios se reúnen este miércoles y jueves en Buenos Aires para debatir sobre las políticas destinadas a la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad contagiosa que afecta principalmente a los pulmones, pero que puede atacar también otras partes del cuerpo, llegando a ser muy grave.
La inauguración estuvo encabezada por el director del Programa Nacional de control de la Tuberculosis, Raúl Álvarez; la directora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias "Dr. Emilio Coni" de Santa Fe (centro colaborador de OPS/OMS), Virginia Zerbini, y el representante de la OPS/OMS en Argentina, Pier Paolo Balladelli, quien abogó por una mayor una equidad para disminuir el número de casos de la enfermedad. Recordó además la necesidad de focalizar las intervenciones en grupos vulnerables, como habitantes de asentamientos, presos e indígenas.
La carga de la tuberculosis en la región es todavía importante, en particular en poblaciones vulnerables. Cerca de 20.000 mueren por esta causa cada año en las Américas, aunque desde 1990 el número de casos disminuyó un 60 por ciento y los fallecimientos por esta causa se redujeron dos tercios en la región.
Actualmente, cada año se deja de diagnosticar y tratar al menos 60.000 enfermos y, de éstos, un elevado porcentaje son niños y mujeres. La carga de la afección varía según el país y se concentra en las poblaciones más vulnerables, como las minorías étnicas, aquellas que viven en barrios marginales en las grandes ciudades, las poblaciones migrantes, y las que tienen dificultades para acceder a la atención médica de manera oportuna y continua.
Además, la región se encuentra en un escenario de envejecimiento acelerado y con incremento de la carga de enfermedades crónicas como diabetes y de algunos factores asociados que influyen en la propagación de la tuberculosis, como el alcoholismo, el tabaco y la adicción a sustancias psicoactivas. Hay asimismo numerosos casos de co-infeccion de tuberculosis y VIH, con 32.000 nuevos registros en 2010, por ejemplo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), asiste a los países para alcanzar las metas de OMS de control de la tuberculosis, como son lograr una tasa de detección del 70 por ciento y de éxito en el tratamiento del 85 por ciento para reducir a la mitad la prevalencia y mortalidad de la tuberculosis para 2015.
Para eso, la OPS tiene la misión de apoyar la elaboración, implementación, evaluación y seguimiento de los planes nacionales de tuberculosis, la instrumentación del control de infecciones, la evaluación y seguimiento de la capacidad diagnostica de los laboratorios, el abordaje en grupos vulnerables, la mejora de la coordinación entre programas y el control de la enfermedad en grandes ciudades.