Costa Rica fue sede de dos actividades relevantes en el marco del Proyecto “Escalando y Evaluando las Políticas y Programas para la Reducción de Sal en cinco países de América Latina”, el cual es liderado por el Ministerio de Salud de Costa Rica a través del INCIENSA.
Del 18 al 20 de febrero se llevó a cabo un segundo taller para el desarrollo de estrategias creativas basadas en mercadeo social, dirigido a comunicadores, nutricionistas y creativos de los cinco países, a saber: Argentina, Brasil, Costa Rica, Paraguay y Perú.
Paralelamente, del 20 al 22 se celebró una reunión de alto nivel con el equipo investigador, los coordinadores de los programas nacionales y observadores internacionales. En el espacio se expusieron resultados de los planes nacionales, se compartieron metodologías y experiencias en cada país y se definió la ruta y el presupuesto para concluir la proyecto; el cual finalizará en el segundo semestre de 2019.
El Proyecto “Escalando y Evaluando las Políticas y Programas para la Reducción de Sal” empezó en setiembre de 2016 bajo la figura de un consorcio de los cinco países mencionados, con el financiamiento del Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo de Canadá y el apoyo de la Universidad de Florida, la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).
Su objetivo primordial es promover las políticas innovadoras para reducir el consumo de sal y sodio en los sistemas alimentarios y apoyar nuevos programas. Como parte de las acciones se evaluó el contenido de sal/sodio de la comida empacada, artesanal, rápida y de ventas informales callejeras. También se identificaron los patrones de consumo y las principales barreras para implementar cambios en la cantidad de sal/sodio que es contenida en las dietas de la población.
En su intervención como parte de los miembros de la mesa del acto inaugural, nuestro asesor en Prevención y Control de Enfermedades, el Dr. Enrique Pérez-Flores, recordó que el consumo habitual excesivo de sal se asocia a diversos riesgos para la salud, como la hipertensión arterial, que causan cada año millones de muertes prematuras.
El fin del proyecto es reducir la ingesta de sal según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, es decir menos de 5 gramos diarios; y de esta manera, ayudar a reducir las enfermedades no transmisibles en América Latina.