A través de una conferencia de prensa celebrada en la Representación de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), se informó sobre el proyecto “Mitigar el impacto en salud debido a la COVID-19 en Cuba”, resultado de un acuerdo de cooperación entre la Unión Europea (UE) y la OPS. Mediante este acuerdo, la UE realiza una contribución financiera de 1,500,000 EUR a la iniciativa, que busca fortalecer las capacidades de respuesta del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ante la pandemia provocada por el nuevo coronavirus.
Con la presencia del Dr. Juan Garay, Jefe de Cooperación de la Delegación de la UE; el Dr. José Moya, Representante de OPS/OMS; y el Dr. Francisco Durán, Director Nacional de Epidemiología del MINSAP, se comentó sobre las prioridades de la cooperación técnica en salud en el país en el marco de la COVID-19, y acerca de los resultados esperados con la nueva iniciativa, cuya formalización tuvo lugar con las firmas del Embajador de la UE en Cuba, Sr. Alberto Navarro, y la Directora de OPS, Dra. Carissa F. Etienne, en un proceso que concluyó el pasado 22 de octubre.
En su intervención, el Dr. Moya señaló: “Los resultados de este proyecto son muy importantes para la OPS, pues no solo permitirán favorecer a la población cubana, sino, también, proyectar los beneficios hacia los pueblos de América Latina, bajo los principios de solidaridad y panamericanismo. Además, se fortalecerá la cooperación de la OPS en el país, que para la COVID-19 comenzó en enero del presente año, desde que se conoció que en China ocurría un conglomerado de casos de una neumonía atípica. En todos estos meses, han sido muchos los esfuerzos que hemos impulsado para acompañar la respuesta en la isla”.
Por su parte, el Dr. Garay explicó que cuando comenzó la pandemia, la UE intensificó la gestión de nuevas formas de colaboración en el país. Primero respondieron al Ministerio de Agricultura, para contribuir con la seguridad alimentaria; luego promovieron distintos proyectos con la sociedad civil cubana, y ahora impulsan esta iniciativa. Al final de su intervención, el Jefe de Cooperación de la Delegación europea, concluyó: “No nos vamos a quedar ahí, queremos más cooperación con Cuba en muchos ámbitos, (…) y con ello no solo salir más protegidos contra la pandemia, sino más unidos globalmente”.
Sobre la importancia que ha tenido la cooperación internacional para la implementación del Plan de Enfrentamiento Nacional a la COVID-19 comentó el Dr. Durán, quien también ofreció información sobre la situación epidemiológica en la isla y las acciones ejecutadas. Al respecto refirió: “Ya tenemos más de 16 ensayos clínicos y 700 investigaciones. Las más conocidas son las relacionadas con los candidatos vacunales, pero también hay estudios sobre medicamentos, tecnologías y medios diagnósticos, lo que nos ha permitido tener capacidades para alcanzar un grupo de indicadores favorables. A su vez, gracias a ello, nuestros servicios de salud nunca han colapsado. Un indicador que hemos medido es el número de muestras procesadas por población, que ha aumentado hasta 8000 pruebas diarias. Comenzamos con tres laboratorios de biología molecular y ya contamos con 17. Todo esto lleva un grupo de recursos importantes, y agradecemos mucho el acompañamiento que hemos tenido de los organismos internacionales”.
Finalmente, el Director Nacional de Epidemiología subrayó: “Ahora estamos en transición hacia la Nueva Normalidad; ya hay 13 provincias en esta etapa, y el municipio especial Isla de la Juventud. En Fase de Transmisión Autóctona todavía quedan Sancti Spíritus, Pinar del Río y Ciego de Ávila; mientras que La Habana se encuentra en Fase III de Recuperación. Ahora bien, la Nueva Normalidad entraña riesgos, en los cuales estamos trabajando, y en la medida que sigamos desarrollando el potencial científico, podremos mantener mejor estos resultados”.
Como objetivo general, el proyecto se plantea aumentar las capacidades nacionales para responder a la pandemia de COVID-19 incrementando la disponibilidad de diferentes dispositivos médicos críticos y Equipos de Protección Personal (EPP) para trabajadores de la salud, así como mejorando la capacidad nacional para realizar diagnósticos, acciones de vigilancia epidemiológica, y perfeccionar los protocolos de tratamiento.
Paralelamente, la iniciativa fortalecerá la red de laboratorios de diagnóstico clínico SUMA (Sistema Ultramicroanalítico) distribuida en las instituciones de salud a lo largo de todo el país. Servirá también como espacio para el intercambio de conocimientos y experiencias entre especialista cubanos y europeos en cuanto a los protocolos de vigilancia, el manejo clínico y tratamiento de la COVID-19.
