- Una delegación encabezada por la ministra(s) de Relaciones Exteriores, la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas y el director nacional de SENAPRED, visitó la Región de Valparaíso para conocer en terreno el apoyo que ONU ha brindado al Gobierno para asistir a las comunidades afectadas.
Viña del Mar, Región de Valparaíso, Chile, 1 de marzo 2024 (OPS).- Una delegación de representantes del Gobierno y de agencias del Sistema de Naciones Unidas (ONU), encabezada por la Canciller (s), Gloria de la Fuente; la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas, María José Torres; y el director nacional de SENAPRED, Álvaro Hormazábal; visitó las localidades de Quilpué y Viña del Mar, para dar seguimiento, in situ, a las contribuciones que la ONU está entregando para complementar la respuesta frente la emergencia provocada por los incendios en la zona.
“Hemos realizado esta visita para constatar en terreno el funcionamiento de la ayuda entregada por Naciones Unidas a las comunidades afectadas por los incendios, y hacer un levantamiento de cuáles son sus principales necesidades”, afirmó la ministra(s) de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente. “Valoramos el aporte que el multilateralismo, a través del apoyo de distintas agencias de Naciones Unidas, está realizando para que las personas afectadas puedan salir adelante”, agregó.
Por su parte, María José Torres, Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas manifestó que "la solidaridad global se manifiesta en la acción. Hoy, después de un intercambio con las comunidades y los actores locales en las áreas más afectadas, afirmamos nuestro apoyo a través de acciones concretas”. "En estrecha colaboración con el gobierno de Chile, nuestras agencias están trabajando incansablemente para proporcionar refugios seguros, alimentos de emergencia, apoyo a educación de emergencia y apoyo en salud mental a aquellos que han perdido todo”, añadió.
Entre algunas de las iniciativas, se encuentra la donación, por parte de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), de 48 Unidades Modulares de Refugio (RHUs, por sus siglas en inglés), 105 carpas familiares y 117 carpas autoportantes, además de 8.200 lámparas solares y 2.160 frazadas térmicas. Todos los ítems se trasladaron sin costo gracias al programa Avión Solidario de LATAM. La delegación visitó la instalación de una de las RHU en la ciudad de Viña del Mar, que será utilizada como punto de atención de salud, el resto de las donaciones serán asignadas a diversos usos por SENAPRED. “Esperamos que estos apoyos traigan un poco de alivio y dignidad, entre tanto dolor, a todas las personas afectadas. Chile es un país reconocido por su generosidad y solidaridad, y esta vez son sus comunidades las que necesitan del apoyo de todos y todas”, expresó Sergio Castilla, Oficial de Operaciones de ACNUR, agencia que también financió 3000 raciones alimenticias, distribuidas en diez días, para una de las comunidades damnificadas de Viña del Mar.
“Nuestra urgencia en esta etapa de rehabilitación es el poder entregarles a las familias una solución de carácter transitoria, mientras se gestionan las ayudas de carácter definitivas. Por ello, como SENAPRED hemos efectuado un fuerte despliegue en terreno, donde además de iniciar la construcción de las viviendas de emergencia, hemos gestionado más de 2 mil 500 toneladas de ayuda a las zonas afectadas por la emergencia. A ello se suma la coordinación de la ayuda humanitaria internacional, la cual hoy hemos podido visitar, visualizando en terreno el avance de la instalación y cómo estas contribuyen en el trabajo que realiza el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres apoyando a las personas afectadas por esta emergencia”, señaló Álvaro Hormazábal, director nacional de SENAPRED.
Otra de las actividades que realizó la delegación en terreno, fue visitar el Centro de Salud Dr. Juan Carlos Baeza Bustos para dialogar con autoridades y la comunidad del sector sobre sus necesidades en materias de salud. Respecto de esta temática, el Ministerio de Salud elaboró y está implementando un plan de respuesta con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud, además de entregar apoyo técnico en materia de salud mental, saneamiento, psicoeducación y vigilancia epidemiológica; proveyendo además de mochilas con equipos básicos de primeros auxilios a los Equipos Médicos de Emergencia (EMT), que actualmente se encuentran en terreno.
El Ministerio de Salud y la OPS/OMS han enfatizado en la importancia de abordar los problemas de salud mental asociados al desastre con la mayor premura y con los recursos de todos los sectores y de todo el sistema de Naciones Unidas para hacer posible la reconstrucción por parte de todos los actores y evitar cuadros graves de depresión, ansiedad e ideaciones suicidas que suelen ser secuela de estos eventos si no se aplican con tiempo las medidas preventivas adecuadas.
La comitiva también visitó un Punto de Atención y Orientación (PAO), una iniciativa coordinada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), donde se proporcionó información y orientación integral a las personas afectadas. Además, el organismo ha estado brindando apoyo con alojamientos temporales y llevando a cabo ejercicios de recolección de información para identificar las necesidades más urgentes. En cuanto a donaciones, la OIM ha entregado a la Municipalidad de Quilpué 2.000 bidones de agua de 5 litros, 1.200 productos alimenticios, 1.450 artículos de higiene y 20 toldos protectores.
"La OIM es un organismo internacional especializado en la protección de personas y comunidades afectadas por crisis, por lo que hemos estado coordinando con el Estado para brindar asistencia humanitaria en las zonas afectadas de la región de Valparaíso tanto con personal técnico a disposición, así como con la entrega de insumos para cubrir necesidades básicas.", indicó el jefe de Misión de OIM Chile, Richard Custodio Velázquez.
Según señalan las autoridades, la reconstrucción de las zonas devastadas podría tardar años y requerirá de la participación de múltiples actores, por lo que el Sistema de Naciones Unidas seguirá evaluando medidas de apoyo técnico y logístico para continuar contribuyendo a la respuesta de la emergencia, así como a los procesos de recuperación y reconstrucción a largo plazo, enfocándose en el desarrollo sostenible y la resiliencia comunitaria.