Se estima que a lo largo de seis años se consiguieron salvar 910.000 vidas en todo el mundo gracias a una mejor colaboración entre los servicios de tuberculosis y de VIH. Profundizando en el éxito que han tenido las orientaciones iniciales de 2004 sobre la tuberculosis y el VIH, la OMS publica una política mundial actualizada para la prevención, diagnóstico y tratamiento conjuntos de la tuberculosis y la infección por VIH.