Santa Cruz, Bolivia, 4 de septiembre de 2023(OPS)- El proyecto “Mejorando la salud de las mujeres y las adolescentes en situaciones de vulnerabilidad”, ejecutado en Bolivia entre la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y Asuntos Globales de Canadá, sustenta sus acciones en alianzas nacionales, departamentales, municipales y locales para aportar a la reducción de la morbimortalidad materna.
El objetivo del proyecto es aumentar el acceso y la cobertura de los servicios de salud sexual, salud reproductiva y materna, a fin de ofrecer una respuesta amplia e integral de atención primaria a mujeres y adolescentes que viven en situación de riesgo en seis países, entre ellos Bolivia. El proyecto en Bolivia se desarrolla en La Paz, Cochabamba, Oruro y Santa Cruz.
Con la visita a Bolivia de la asesora de gestión de proyectos y del Proyecto regional financiado por Asuntos Globales de Canadá, de la oficina del subdirector de la OPS, Heidi Ullmann se ratifica la importancia de continuar trabajando en coordinación con el Ministerio de Salud y Deportes, con alianzas subnacionales -como los departamentos y municipios- y con socios locales y comunitarios -como las parteras o la escuela de salud pública en el Chaco Tekove Katu- para avanzar en la salud de las mujeres.
“Tenemos cooperantes en el nivel internacional como los canadienses que nos están aportando muchísimo para poder llegar a las comunidades, pero también son unos socios importantes los alcaldes, para el trabajo municipal, y tenemos también ONGs y Organizaciones basadas en la fe que trabajan con nosotros y colaboran para que podamos llegar directamente hacia la comunidad. Es muy importante tener a todos los niveles de cooperación, tanto la intersectorialidad y la sectorialidad para llegar a la reducción de la morbimortalidad materna y acceso a la salud de las personas de la comunidad”, explicó el asesor internacional de Familia, promoción de la salud y curso de vida saludable de la OPS/OMS en Bolivia, Erick Rousselin.
Socios en los niveles subnacionales
En ese sentido, Evelyn Díaz, médica y gerente de la Unidad de Servicios y Programas de Salud del Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Santa Cruz, corrobora la importancia de la alianza con el proyecto OPS/Canadá: “Basados en los indicadores de morbimortalidad y embarazo en adolescentes del departamento, el SEDES, en coordinación estrecha con la OPS, ha establecido un plan de trabajo bajo el objetivo de poder fortalecer las capacidades del personal de salud, a través del entrenamiento y habilidades de sus competencias, además de establecer centros de desarrollo de competencias, para mejorar la atención en los servicios de salud dirigidas a las madres y adolescentes del departamento”.
“Pretendemos impactar directamente sobre la atención de las usuarias, gestantes, adolescentes y neonatos a efectos de poder brindar una atención oportuna con calidez y calidad para poder incidir en los indicadores de morbimortalidad”, dijo Díaz.
Por otro lado, el proyecto trabaja de la mano de la Asociación de Concejalas y Alcaldesas de Bolivia (ACOBOL) y en los últimos meses desarrolló varios encuentros para abogar por la salud de las mujeres y las adolescentes, en el marco de contar con municipios saludables.
Fortalecimiento de capacidades
Por otro lado, Rousselin explicó que el proyecto “tiene una estrategia para fortalecer las capacidades del talento humano, en dos ámbitos: en el recurso humano especializado de las redes de salud y en el recurso humano no especializado comunitario”.
En ese contexto, está desarrollando a lo largo de los últimos meses varias acciones destinadas a ese fin. Ejecutó, por ejemplo, el curso nacional de facilitadores en emergencias obstétricas junto al Ministerio de Salud y Deportes, con expertos internacionales del Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP), donde participaron representantes de los nueve departamentos provenientes de los tres niveles de atención y ya inició las réplicas en varios hospitales de II nivel.
En los siguientes días, bajo ese mismo concepto, prevé la realización de cinco talleres junto a especialistas de CLAP sobre Atención Prenatal, Comités de Mortalidad Materna, Taller Neonatal, y Capacitación a equipos técnicos médicos para la Búsqueda Intencionada y Reclasificación de las Muertes Maternas (BIRMM) con expertos de OPS de su sede en Washington D.C. y CLAP.
Impacto en las comunidades
En el ámbito de fortalecer al recurso humano no especializado comunitario, el proyecto a formado promotoras comunitarias a mujeres indígenas, líderesas y delegadas de pueblos y territorios indígenas de las tierras bajas de Bolivia de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia CNAMIB, bajo la metodología Diálogo de Saberes desarrollada por la OPS/OMS.
Así como viene generando un proceso de mejora continua de las capacidades de las parteras y parteros, tanto de las tierras altas como bajas del país. Las parteras han participado de talleres donde han realizado encuentros de intercambio, fortalecido sus capacidades en salud materna y diálogo interculturales destinado a la reducción de la muerte y la morbilidad materna extrema (MME) en las comunidades, así como recibieron kits perinatales para detección de riesgo de parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a través del proyecto financiado por Asuntos Globales Canadá.
Heidi Ullmann tras visitar el país quedó gratamente impresionada por el trabajo que se ejecuta junto a los actores locales que tienen directa articulación con comunidades rurales y territorios indígenas, para el impacto positivo en la salud materna y la salud de las y los adolescentes.
“Las parteras juegan un rol fundamental en proveer los servicios de salud a las mujeres en las comunidades, particularmente, en comunidades indígenas. Y ellas cumplen ese rol con mucha solidaridad, con mucho cariño, con mucha empatía. Y es importante que haya un reconocimiento por parte de los sistemas de salud para que haya ese puente entre lo que ellas proveen en las comunidades y los servicios que eventualmente se puedan requerir por parte del sistema de salud, para asegurar que no haya morbimortalidad materna”, manifestó Heidi Ullmann.
Por su parte, la jefa de cooperación de la Embajada de Canadá dijo que “para Canadá es interesante ver cómo es la mezcla de la medicina tradicional o intercultural con lo convencional. Porque tenemos un Plan de Verdad y Reconociliación con los pueblos indígenas y queremos aprender de ellos y de sus saberes y poder articular y complementarnos en todo lo que hacemos. Esta atención diferenciada e intercultural es clave para poder seguir adelante en este proceso de reconciliación y ver que sí, más allá de lo occidental, podemos aprender de los pueblos indígenas”.
Socio clave: la Escuela de Salud Pública Tekove Katu
Y, finalmente, el proyecto OPS/Canadá está trabajando con socios estratégicos en el Chaco cruceño como la Escuela de salud pública Tekove Katu, de formación de jóvenes indígenas desde hace más de 40 años.
Los jóvenes que se forman en la escuela son elegidos por las asambleas o cabildos de sus pueblos y/o naciones indígenas. La designación es una carta de compromiso de retornar al territorio para brindar atención de salud. Se forman en tres carreras para responder a las necesidades del territorio (indígena): técnicos en enfermería, nutrición y salud ambiental (basado en los determinantes de la salud).
“Aunque la escuela nace en territorio guaraní, a la escuela acceden prácticamente comunarios de todas las comunidades indígenas de Bolivia, Argentina y Paraguay. Hemos tenido una oportunidad hasta 16 naciones indígenas formándose, con un solo compromiso de volver a la comunidad después que se han capacitado para poder devolver lo que gratuitamente han recibido. La idea es formar líderes. Sabemos que la salud no la puede hacer una persona, se hace solo con la organización. (El padre) Tarcisio siempre nos recuerda que en guaraní se dice opareiti oterami, todos como si fuéramos uno. Así que el trabajo de los jóvenes que salen de aquí es un trabajo de organización, si no hay organización, no hay salud”, relata el director académico de la Escuela, Francesco Cosmi.
La OPS tiene dos décadas de historia de cooperación a la Escuela. En la actualidad, en el contexto del Proyecto OPS/Canadá se están fortaleciendo las capacidades de los estudiantes para que éstos, tras la conclusión de la formación, sean actores clave en la salud de las mujeres y las adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Por su parte, tras conocer la experiencia Heidi Ullmann apuntó que: “Me parece que el trabajo que está haciendo la Escuela Tekove Katu aquí en el Chaco es sumamente fundamental, con jóvenes solidarios que quieren trabajar en la salud pública y apoyar en el mejoramiento de la salud de las mujeres y las adolescentes. Es, absolutamente, un socio estratégico para tratar de mejorar la salud pública en sus comunidades”.
“En el mundo guaraní Tekove Katu quiere decir Vida Llena, el completo bienestar físico, mental, espiritual. Si no tenemos tierra no hay salud, si no tenemos agua no hay salud, no tenemos educación, trabajo, justicia. Si no hay paz con tu vecino, no tenemos salud. Entonces, en ese concepto amplio de salud, los jóvenes que salen de la escuela van a ser puente con la comunidad para buscar alcanzar lo que es un sistema único de salud para todos, intercultural.”, señala Cosmi.
Por tanto, el proyecto “Mejorando la salud de las mujeres y las adolescentes en situaciones de vulnerabilidad”, ejecutado por la OPS/OMS junto a Asuntos Globales de Canadá contará con los jóvenes formados en Salud Pública de la Tekove Katu como actores clave en la promoción de la salud de la mujer y en la prevención de la morbimortalidad materna y de los embarazos en adolescentes, en particular, en comunidades de pueblos y/o naciones indígenas.