La iniciativa es la principal estrategia de la región para lograr y apoyar acciones que permitan afrontar los retos del envejecimiento de la población y garantizar el desarrollo sostenible.
Santiago de Chile, 31 de octubre de 2021 (OPS/OMS).- Con el objetivo de avanzar en la garantía de los derechos de las personas mayores y mejorar sus condiciones de vida, la de sus familias y comunidades, el Gobierno de Chile, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud y CEPAL, realizaron el pasado 22 de octubre desde la ciudad de Santiago de Chile, el lanzamiento de la Década de las Naciones Unidas del Envejecimiento Saludable.
En la ceremonia participaron la Primera Dama, Cecilia Morel y el Ministro de Salud de Chile, Dr. Enrique Paris, junto a la Secretaria Ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena; el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus; la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Dra. Carissa F. Etienne; el Subdirector de la OPS, Dr. Jarbas Barbosa da Silva; el Representante en Chile de OPS/OMS, Dr. Fernando Leanes; la Vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed; y el Coordinador Residente a.i., de la ONU en Chile, Miguel Barreto, entre otras autoridades .
La actividad se realizó en modalidad mixta desde la sede de CEPAL en Santiago de Chile y dio inicio al trabajo de la “Década de Naciones Unidas del Envejecimiento Saludable 2021-2030", aprobada por la Asamblea General el 14 de diciembre de 2020, y que está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de 2015, con el fin de aunar a los gobiernos, las organizaciones internacionales, académicas, a la sociedad civil y a los medios de comunicación, en torno a acciones y desafíos que promuevan el bienestar de la persona mayor para que estén en el centro de las respuestas de políticas públicas con perspectiva de derechos humanos, género e interculturalidad.
Los desafíos y oportunidades que involucra esta estrategia se centran en cuatro ámbitos de acción: cambiar la forma de pensar, sentir y actuar hacia la edad y el envejecimiento; asegurar que las comunidades fomenten las capacidades de las personas mayores; ofrecer atención integrada centrada en la persona y servicios de salud primaria que respondan a las personas mayores y, finalmente, brindar acceso a la atención a largo plazo para las personas mayores que la necesiten.
En su presentación, la primera dama, quien lidera el plan “Adulto Mejor” desde el Gobierno de Chile, sostuvo que el envejecimiento de la población es un fenómeno que afecta a todos los países y esta estrategia “permite acelerar los procesos que se requieren en materia de políticas públicas, aunando a los distintos sectores, como el mundo público, privado, la sociedad civil y la academia. Es fundamental orientar el diseño de estas políticas públicas desde un Modelo Socio Sanitario y una perspectiva de derechos”. Añadió que “las personas mayores son el centro de la década, por lo cual su voz es fundamental para poder avanzar hacia una sociedad más igualitaria, orientando políticas, planes y programas hacia un envejecimiento saludable y positivo, derribando, de esa manera, mitos y prejuicios respecto a la vejez y el envejecimiento. Mediante este proceso, y propiciando una sociedad para todas las edades, queremos mostrar el envejecimiento desde sus oportunidades y aspectos positivos”.
La Directora de OPS, Dra. Carissa Etienne, destacó en su intervención los avances en longevidad en las Américas. “Enfrentamos profundos desafíos de desigualdad, pero nos sentimos estimulados por el hecho de que más del 80 por ciento van a vivir más allá de los 60 años. Ya el 2020, por primera vez en la historia, habrá más personas de más de 60 años en comparación a niños de 5, en algunos países de la región. En el 2025, las personas de 60 o mayores, van a representar el 18.6% de la población de todas las Américas y en 9 países de América Latina y El Caribe -Barbados, Canadá, Chile, Cuba, Guadalupe, Martinica, Puerto Rico, Estados Unidos, Uruguay- la población de personas mayores a 60 años va a ser mayor a la población de niños y niñas de menos de 15 años”, recalcó.
Pese a estos avances, enfatizó que “la región tiene que adaptarse a las realidades sociales de una región en envejecimiento, mucho más rápidamente que el resto del mundo. América Latina y el Caribe tendrán que hacerlo con menores niveles de ingreso nacional, si se compara con países de mayores ingresos, y esto va a requerir de enfoques multisectoriales y ‘societales’ para satisfacer las necesidades de las personas mayores”. A lo que agregó que “tenemos que garantizar que las personas mayores accedan a los recursos que necesiten para que sus años mayores de vida sean sanos, significativos y productivos, para que una vida más larga pueda ser disfrutable y no, simplemente, extender los años de vida… El llegar a una vida mayor tendría que ser una oportunidad de celebrar y no un desafío a enfrentar”.
En tanto, el Ministro de Salud, Enrique Paris, señaló que “los desafíos de la región se refieren al envejecimiento acelerado, la transición epidemiológica, la mayor prevalencia de la dependencia funcional de nuestras personas mayores”. En esta línea, la autoridad sostuvo que los principales objetivos son “dotar de mayor calidad de vida y autonomía en los años de longevidad conseguidos y mantener a la población el mayor tiempo posible con capacidad funcional óptima”.
El secretario de Estado recalcó que, para cumplir con estos propósitos, “se requiere una propuesta integral, intersectorial y con perspectiva de curso de vida, además de contar con definiciones e indicadores comunes a nivel latinoamericano, entre los que se incluye contar con una infraestructura de datos adecuada, sistemas interoperativos en los que se utilicen grandes volúmenes de datos”.
Durante la actividad, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena resaltó que el envejecimiento es un asunto de la más alta prioridad, que requiere de acciones urgentes en varias esferas, comenzando por visibilizarlo y repensarlo desde una perspectiva de derechos humanos, género e interculturalidad para incidir en las políticas públicas. “Es indispensable volver a situar la protección de los derechos de las personas mayores en el centro de las respuestas de políticas públicas, e incorporar la visión y los compromisos que emanan de la multiplicidad de instrumentos y acuerdos internacionales y regionales”, subrayó.
El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en tanto, subrayó que la pandemia ha afectado profundamente la salud física y mental de las personas mayores “la adopción de la “Década de las Naciones Unidas del Envejecimiento Saludable reconoce la necesidad de mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y comunidades”, afirmó.
En esa línea, el Coordinador Residente a.i. de la ONU en Chile, Miguel Barreto, recordó que hasta hace poco el envejecimiento de la población era considerado “un tema de futuro que concernía solo a un pequeño grupo de personas y de países. Hoy no solo es un tema del presente, sino también un desafío urgente para todo el mundo”.
Una parte muy importante del evento fue el panel “Visiones Sectoriales de Autoridades Nacionales” que contó con la moderación del Subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Dr. Barbosa da Silva Jr. y en el que expusieron: el Ministro de Salud de Chile, Dr. Enrique Paris; el Ministro de Finanzas, Barbados, Hon. Ryan R. Straughn; la Secretaria General de Derechos Humanos, Gerontología Comunitaria, Género y Políticas de Cuidado del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) de Argentina, Mónica Roqué; el Viceministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social de Costa Rica, Francisco Delgado; el Director del Instituto Nacional de Geriatría en México, Dr. Luis Miguel Gutiérrez; el Ministro de Salud Pública de Ecuador, Francisco Valero, la Subdirectora General de la Salud de Uruguay, Dra. María Luján y el Director de Senama de Chile, Octavio Vergara.
La clausura de la reunión estuvo a cargo de Julio Borba, Ministro de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay (vía online), actual presidente de la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas mayores; la Ministra de Desarrollo Social y Familia de Chile, Karla Rubilar.
Desafíos para la región
El envejecimiento acelerado, supone que al final de la Década del Envejecimiento Saludable, en 2030, la población de 60 años y más en la región habrá aumentado en 30 millones, alcanzando las 118 millones de personas, es decir, el 16,7% de la población total. En tanto que aquellos de 80 y más años, superarán los 18 millones, representando el 2,6% del total de la población.
En Chile, la esperanza de vida ha alcanzado los 80,7 años, representando a las personas mayores, casi un 20 por ciento de nuestra población. Se estima que para el 2050 llegarán a ser un 32 por ciento de la población, es decir, 1 de cada 3 chilenos, aproximadamente, lo que va a generar no solo un impacto demográfico, sino además un impacto social, económico y cultural.
Estos cambios demográficos implican una serie de retos en todo el mundo, pero principalmente para la región de las Américas, quedaron expuestos durante la pandemia por COVID-19. La alta desigualdad y el difícil acceso de las personas mayores a los recursos básicos necesarios para gozar de buena salud, apoyo social y bienestar, son mucho más complejos en entornos vulnerables y en situación de emergencia y la “Década de las Naciones Unidas del Envejecimiento Saludable” es una oportunidad para enfrentar estas necesidades.
Es por eso que, la estrategia de Chile se enmarca en la Política Integral de Envejecimiento Positivo 2012 – 2025 y en el programa “Adulto Mejor” que lidera la primera dama, Cecilia Morel, que incorpora dentro de las medidas: AUGE Mayor; Unidades Geriátricas de Agudos (UGAS); aumento en el número de geriatras, política nacional de medicamentos, Ríe Mayor y trabajo intersectorial.
Más información: Década de Envejecimiento Saludable (2021-2030)