- Durante la reunión se revisó la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) para proponer enmiendas junto con las autoevaluaciones realizadas por cada uno de los Estados, además, se abordaron las lecciones aprendidas durante el transcurso de la pandemia del COVID-19.
- El RSI es el único marco legal y documento vinculante en el mundo que tienen los países o Estados Parte (EP) para la preparación y respuesta ante una emergencia de salud pública susceptibles de propagarse.
Santiago de Chile, 6 al 8 de diciembre del 2022 (OPS/OMS).- En la capital chilena se reunieron más de 120 delegados de los 35 países de las Américas y sus socios estratégicos al finalizar el año 2022; con el objetivo de revisar la utilidad del instrumento de Autoevaluación presentado por los países sobre sus reales capacidades, la definición de prioridades nacionales y subregionales sobre preparación y respuesta, así como también la coordinación a partir de las lecciones aprendidas durante la pandemia de COVID-19, además de los puntos de entradas y salud de fronteras.
El encuentro fue inaugurado por la ministra de Salud, Dra. Ximena Aguilera, quien fue acompañada por la asesora Regional para Reglamento Sanitario Internacional de OPS, Dra. Tamara Mancero, el asesor Internacional en Sistemas y Servicios de Salud para OPS/OMS en Chile, Dr. Mario Cruz, la Consultora Internacional de la OPS, Dra. Ana de la Garza, y de forma telemática, el Representante de OPS/OMS en Chile, Dr. Fernando Leanes y el director del departamento de Emergencia de la OPS, Dr. Ciro Ugarte.
En la oportunidad, la asesora Regional para Reglamento Sanitario Internacional de OPS, Dra. Tamara Mancero, explicó que actualmente el Reglamento Sanitario Internacional sigue siendo en el mundo “el único marco legal y documento vinculante que tienen los países o Estados Parte (EP), que tenemos para preparación y respuesta en el mundo vigente hasta ahora”
“Con la pandemia se puso de manifiesto que algunas cosas no funcionaron bien y los Estados Participantes han iniciado un proceso de revisión del reglamento sanitario Internacional para proponer enmiendas”, explicó Mancero.
En este sentido, la ministra Aguilera destacó la importancia de esta instancia y afirmó que “si bien el reglamento ha significado un gran avance para abordar situaciones de este tipo, todavía no tenemos una situación estructural que nos ayude a lidiar con estas emergencias de largo aliento, por eso es tan relevante este ejercicio y trabajo que se está haciendo, hacer enmiendas al reglamento para fortalecerlo”.
Finalmente, la ministra de Salud recalcó que “es muy relevante que consideremos que el rol de la Organización Mundial de la Salud es insustituible en este tipo de emergencias. El que exista un ente intergubernamental que cautele el multilateralismo. Pero también es relevante tener mecanismos que nos aseguren en forma más estructural el contar con recursos para el desarrollo de la investigación en vacunas y nuevos medicamentos, así como contar con mecanismos que garanticen una distribución equitativa de los insumos médicos y de equipos de protección personal”.
Durante el encuentro de 3 días se revisaron la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), que fue aprobado por la 58.ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS) en el 2005 y entrada en vigor el 15 de junio de 2007 y que constituye el marco jurídico que, entre otros aspectos, define las capacidades nacionales básicas, incluso en los puntos de entrada, para el manejo de los eventos agudos de salud pública de importancia potencial o real a escala tanto nacional como internacional, así como los procedimientos administrativos.
Desde el 2010 los Estados Participantes entregan un informe anual a la Asamblea Mundial de la Salud sobre las capacidades básicas de prevención, detección, evaluación, notificación y respuestas requeridas para hacer frente a los riesgos, eventos y emergencias de salud pública susceptibles de propagarse internacionalmente, así como también, proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta de salud pública, evitando al mismo tiempo las interferencias innecesarias en el tráfico y el comercio internacional.
Estas capacidades de respuestas se vieron expuestas desde el 2019 con la Pandemia y llevó a los Estados a iniciar un proceso de revisión del Reglamento Sanitario Internacional para proponer enmiendas.
Coordinación, la clave para enfrentar los desafíos
Para la Dr. Pearl McMillan, Chief Medical Officer del Ministerio de Salud y Bienestar de Bahamas la pandemia dio la oportunidad de experimentar en tiempo real el Reglamento Sanitario Internacional y valoró que se enfoque en la coordinación y la evaluación que pone el foco en la necesidad de la “preparación antes de cualquier evento de salud pública”. “Tuvimos oportunidades en el pasado con H1N1, Zika, Ebola y similares para hacer parte de esa preparación, pero el COVID-19 fue diferente, estaba más allá de toda preparación para todos los países. Sin embargo, creo que debido a que continuamente firmamos el RSI y buscamos mejorar nuestras capacidades, pudimos utilizar mejor las experiencias aprendidas del pasado”.
La representante de Bahamas valoró las experiencias descritas por otros países de la región que servirán de aprendizaje pese a que tienen “capacidades y contextos” diferentes a los de Bahamas.” Lo importante es que debemos alcanzar “seguridad sanitaria mundial” a lo que añadió “tenemos que hacer lo mejor que podamos en nuestro contexto para lograr realmente los requisitos necesarios para poder hacer la vigilancia, detectar temprano y responder rápidamente. Y para eso se requiere, coordinación, tanto a nivel subnacional, nacional, a nivel de estado miembro y luego a nivel mundial. Esa es la única forma en que podremos abordar las amenazas a la salud pública”.
La Dra. McMillan destacó “la inclusión de los pequeños estados insulares en desarrollo” y resaltó los desafíos que de los temas de la agenda y la línea de cruceros. “A medida que avanzamos, pueden surgir otras cosas que requieren atención en este tipo de escenario” ante lo cual es necesario trabajar más estrechamente con OPS viendo los temas particulares de cada país entendiendo los contextos y capacidades diferentes de cada uno.
El Dr. Carlos Aguero, Coordinador del Centro Nacional de enlace del RSI Ministerio de Salud de Costa Rica, destacó los temas abordados que son fundamentales para el proceso de enmiendas del RSI y también para que “las experiencias que tenemos de la pandemia que son muy recientes se puedan sistematizar y que los instrumentos que utilizamos, los documentos, las herramientas, las soluciones no se pierdan en la memoria”.
En cuanto a la reunión grupal señaló que “pudimos interactuar y darnos cuenta que muchos compartíamos los problemas para afrontar esos datos y pudimos tener diferentes perspectivas para las soluciones”, lo que permitiría complementar mejor el accionar para futuros eventos. Así mismo enfatizó la necesidad de "rescatar lo que estuvo bien, pero tratar de fortalecernos en nuestras debilidades… No queremos que esas lecciones aprendidas se pierdan en el sesgo de la memoria”.
El representante de Costa Rica destacó el trabajo de coordinación que lograron con los intersectores y socios estratégicos "pudimos construir mecanismos o estrategias para poder trabajar en conjunto y tener una reactivación económica que tomara en cuenta los intereses importantes de la salud, pero también en nuestros países tenemos que mantener los medios para que los alimentos sigan llegando a nuestras mesas" son fundamentales para que construyamos mejores mecanismos para coordinar en el futuro.
Centro Colaboradores de OPS/OMS
Claudia González, directora del Centro Colaborador de OPS/OMS de la Facultad de Medicina de la UDD para el Reglamento Sanitario Internacional de Chile, precisó que esta reunión es muy importante, porque “es la primera vez que los países se están reuniendo después de la experiencia pandémica que puso a prueba todo el funcionamiento del RSI, todo lo que eran las coordinaciones, los funcionamientos como centros nacionales de enlace".
Así mismo la directora destacó poder compartir esta experiencia con todos los países y aprender de los errores "como enfrentaron el trabajo con el intersector, cómo fue su experiencia con los pasos fronterizos es importante para revisar lo que ocurrió al interior de los países, cuáles son fortalezas y debilidades y de esta manera poder mejorar el funcionamiento y la aplicación del reglamento sanitario".
Por su parte, Patricia Salvado, Coordinadora de la oficina de RSI del Ministerio de Salud de Chile se refirió a la importancia de la resiliencia “hemos coincidido no solo en la forma de responder, sino también en la forma de que salimos adelante… aquí lo que vemos son equipos fortalecidos, que siguen adelante a pesar de toda circunstancia”.
En cuanto a la capacidad de coordinación de la respuesta, la profesional del Ministerio de Salud destacó que en el caso de Chile tuvieron una respuesta “coordinada con el intersector”. “Logramos generar una red rápida de respuesta ante situaciones fortuitas porque la pandemia día a día nos sorprendía con cosas nuevas" destacando que el intersector se incluyó desde el inicio lo que contribuyó a dar una respuesta oportuna que se sigue fortaleciendo.
En cuanto a las proyecciones de RSI la profesional manifestó que las emergencias tienen un lado doloroso por las pérdidas en vidas, pero también “dejan grandes enseñanzas que hay que saber tomarlas y hay que saber conducirlas hacia adelante”. En este sentido enfatizó que todas las lecciones que dejó la pandemia a nivel permiten ir hacia adelante “una de las grandes lecciones que nos deja la pandemia es que podemos ir en aras de un documento mejorado. El RSI en sí mismo es un excelente insumo y un tremendo recurso que los países tenemos que valorarlo, es un esfuerzo de expertos de años de trabajo, pero sin duda podríamos volverlo documento más dinámico que tenga la posibilidad de ir ajustándose de acuerdo a las necesidades que van surgiendo.
Más información: Reglamento Sanitario Internacional