Buenos Aires, 31 de octubre de 2016 (OPS/OMS).- La directora adjunta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Isabella Danel, realizó una visita a Buenos Aires, donde participó de un encuentro internacional de la Red de Productores de Vacunas de los Países en Desarrollo (DCVMN, según sus siglas en inglés) y recorrió la maternidad Estela de Carlotto, en el municipio bonaerense de Moreno.
El encuentro de la DCVMN contó con la participación de especialistas de distintos países, además de expertos de la OPS y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para tratar temáticas tales como la colaboración global para la innovación en vacunas; el programa de inmunización regional; las vacunas contra enfermedades emergentes y re-emergentes en regiones tropicales; y acceso a las vacunas, entre otros.
La doctora Danel también se reunió con el personal de la Representación argentina de la OPS, el cual brindó un informe sobre la cooperación técnica de la organización con Argentina. La Directora Adjunta visitó además la maternidad Carlotto, un hospital provincial de segundo nivel de complejidad enfocado en el modelo de maternidades seguras y centradas en la familia, donde se realizan actividades de asistencia, promoción y prevención desde una perspectiva de derechos y en forma interdisciplinaria, dándole prioridad al parto respetado.
La Directora se reunió allí con autoridades del hospital que, desde su apertura en 2014, atendió cerca de 3.000 partos. De la visita también participó la subsecretaria de Atención de la Salud de las Personas de la provincia de Buenos Aires, Evelina Chapman; la representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham; y el consultor en Salud Materna de la OPS/OMS en Argentina, Alberto Schwarcz.
El Modelo de Maternidades Seguras y Centradas en la Familia tiene una cultura organizacional que reconoce a los padres y a la familia, junto al equipo de salud, como protagonistas de la atención de la mujer embarazada, la madre y el recién nacido y define la seguridad de la atención como una de sus prioridades; estimula el respeto y la protección de los derechos de la mujer y del recién nacido por parte de los miembros del equipo de salud; promueve la participación y la colaboración del padre, la familia y la comunidad en la protección y el cuidado de la mujer y el recién nacido; implementa prácticas seguras y de probada efectividad, y fortalece otras iniciativas, como la promoción de la lactancia materna.