Buenos Aires, 31 de octubre de 2012 (OPS/OMS).- El Ministerio de Salud de la Nación firmó hoy un convenio con 16 empresas alimenticias con el objetivo de reducir el contenido de sal en sus productos, en una medida respaldada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). La iniciativa busca lograr un menor consumo de sodio en la población, lo que ayuda a prevenir las enfermedades crónicas, tales como las cardiovasculares.
"Las enfermedades crónicas son un tema clave para los próximos años porque los cambios demográficos hacen que haya más predisposición en la población a este tipo de afecciones", aseguró el representante de la OPS en Argentina, Pier Paolo Balladelli, durante el acto de firma del convenio realizado en la sede de la cartera.
El Convenio Marco de Reducción Voluntaria y Progresiva del Contenido de Sodio firmado con las compañías —entre ellas, Milkaut, Palladini, Tía Maruca y Verónica- es una de las acciones enmarcadas en la iniciativa gubernamental "Menos Sal, Más Vida" para lograr, en 2020, la meta de consumo promedio de 5 gramos diarios de sal por persona, según el valor máximo recomendado por la OMS. Actualmente, en Argentina se estima que el consumo diario de sal por persona asciende a 12 gramos.
El viceministro de Salud de la Nación, Máximo Diosque, celebró el compromiso de las empresas que participan del convenio y aseguró que Argentina "tomó la decisión política de encarar seriamente las enfermedades crónicas", en cuyas causas incide el consumo de sodio por encima de los niveles recomendados. "El exceso de sal incrementa los riesgos de hipertensión, de tener un ACV o una enfermedad renal, y se relaciona con la obesidad", entre otras consecuencias, advirtió el director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades no Transmisibles, Sebastián Laspiur.
Según proyecciones elaboradas por la cartera sanitaria, la reducción de 3 gramos de sal en la dieta de toda la población salvaría unas 6.000 vidas anuales y evitaría aproximadamente 60.000 eventos cardiovasculares y ataques cerebrovasculares (ACV) cada año. Para lograr ese objetivo, el Ministerio comenzó a elaborar proyectos de ley, ordenanzas y resoluciones para restringir el uso de los saleros en restaurantes y bares, al tiempo que trabaja en la incorporación de advertencias en los menúes de locales gastronómicos.
"Las estrategias relacionadas con la alimentación y la actividad física serán muy importantes para contrarrestar las enfermedades crónicas. Es necesario contar con evidencias científicas para saber cuál es el impacto de estas acciones y que la comunidad conozca cuáles son los riesgos de consumir sal en exceso", subrayó el doctor Balladelli, quien comentó que Argentina es uno de los pocos países del continente líderes en esta medida tan importante para la salud pública. Por su parte, el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, dijo que espera que para 2020 "todas las empresas del sector" estén sintonizadas con esta política.
En octubre de 2011, los ministerios de Salud y de Agricultura junto con la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) firmaron acuerdos que establecen que el sector reducirá entre un 5 y un 18 por ciento el contenido de sodio en cuatro grupos de alimentos procesados prioritarios: productos cárnicos y sus derivados; farináceos; lácteos; y sopas, aderezos y conservas. Tanto los funcionarios como los empresarios aseguraron que la reducción de sal no incide en el sabor de los alimentos.
"Para la industria alimenticia es una alegría cuando hay entendimiento con el sector público", celebró la directora ejecutiva de la Copal, Mercedes Nimo. Del acto también participaron la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos, Marina Kosacoff, y Teté Coustarot, a cargo de la conducción de Favaloro Televisión.