La Paz, 28 de septiembre de 2024 (OPS)- Aproximadamente 5000 productos de alimentos envasados que se venden en supermercados de tres ciudades en Bolivia serán objeto de determinación y monitoreo de los niveles de sodio y de ácidos grasos trans de origen industrial en sus componentes como parte de un estudio que inició el Ministerio de Salud y Deportes, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en convenio con la Universidad de Toronto.
Los resultados del monitoreo serán comparados con las metas actualizadas de la OPS para la reducción del sodio para el 2022-2025 y los valores en referencia mundiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el sodio y los Ácidos Grasos Trans Producidos Industrialmente (AGTI).
La medición y el seguimiento del contenido de sodio de los alimentos es una de las recomendaciones de la OMS, como parte del componente de Vigilancia de la iniciativa SHAKE. El acrónimo SHAKE, en inglés, se basa en las áreas clave de acción para reducir el consumo de sal: vigilancia del consumo de sal; movilización del sector; adopción de normas eficaces y exactas para el etiquetado y la promoción de los productos alimenticios; conocimiento para educar y comunicar para que la población entienda que es importante consumir menos sal; y entorno que favorezca una alimentación saludable.
Del mismo modo, el Plan de Acción de la OPS para la Eliminación de los Ácidos Grasos Trans Producidos Industrialmente (AGTI) 2020-2025 recomienda que se disponga de un sistema de vigilancia y evaluación para valorar los cambios de los AGTI en el suministro de alimentos. Por lo tanto, el propósito de este estudio es monitorear los contenidos de sodio y AGTI en alimentos envasados, así como proporcionar una línea base para el monitoreo continuo en el país.
La realización del estudio de monitoreo del contenido de sodio y ácidos grasos trans de origen industrial en productos procesados y ultra procesados es crucial para abordar las preocupaciones de salud pública relacionadas con la dieta y promover hábitos alimentarios más saludables en la población boliviana.
El impacto del estudio
Esta investigación tendrá un impacto significativo en varios aspectos. Bolivia contará con información basada en evidencia debido a que el estudio será exhaustivo y proporcionará datos objetivos sobre los niveles actuales de sodio y ácidos grasos trans en productos envasados. Esto permitiría a las autoridades de salud pública y a los responsables de la formulación de políticas tomar decisiones informadas y desarrollar estrategias más efectivas para abordar estos componentes.
Asimismo, permitirá aumentar la conciencia del consumidor en la toma de decisiones más saludables; establecerá la detección de tendencias debido a que el monitoreo a lo largo del tiempo podría identificar patrones y tendencias en el contenido de sal y ácidos grasos trans en productos envasados. Esto ayudará a comprender cómo la industria alimentaria responde a las regulaciones y a las demandas de salud pública, y podría destacar áreas en las que se necesitan esfuerzos adicionales.
Y, finalmente, los resultados de este estudio servirán como base para el desarrollo de políticas y regulaciones más eficaces o bien para monitorear el impacto de su aplicación. Las autoridades podrán establecer límites máximos permitidos para el contenido de estos ingredientes en los productos envasados, promoviendo así la reformulación de alimentos por parte de la industria.
Los datos
La prevalencia del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles (ENT) como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades pulmonares crónicas sigue aumentando en la Región de las Américas en todos los grupos etarios. La Región presenta la prevalencia más alta de sobrepeso y obesidad en el mundo: la prevalencia mundial de sobrepeso y obesidad en adultos es del 39%, mientras que en el continente americano es del 63,7% en los hombres y del 61,0% en las mujeres.
Las ENT son la principal causa de discapacidad y muerte prematura. En el 2016, las ENT causaron el 78% de todas las muertes en la región. El 34% de estas muertes fueron prematuras, afectando a personas de entre 30 y 69 años, lo que se considera la etapa más productiva de la vida a nivel económico. Las ENT tienen, por tanto, enormes repercusiones económicas, debido a que aumentan los costos asociados con la salud y socavan dos pilares de los ingresos de la sociedad: el trabajo y el capital.
Dentro de los principales factores modificables que contribuyen a esta situación son un modo de vida sedentario y una alimentación poco saludable. Los hábitos alimentarios poco saludables se caracterizan por el reemplazo de los alimentos no procesados o mínimamente procesados y las preparaciones culinarias caseras por productos ultra procesados.
El entorno alimentario actual se caracteriza por una amplia disponibilidad de productos ultra procesados de bajo costo e intensa promoción. Estos productos tienden a convertirse en la opción por defecto de los consumidores, debido a que comer de forma saludable requeriría una mayor inversión de tiempo, esfuerzo y dinero. Por este motivo, es necesario abordar la influencia de los factores ambientales en el comportamiento alimentario para lograr una reducción de la prevalencia de la obesidad y las ENT en la población.