30 de julio de 2024, Quito. Fortalecer los Sistemas Nacionales de Inocuidad de Alimentos, mejorar la colaboración regional, crear capacidades en asuntos del Codex Alimentarius e Inocuidad de los Alimentos y desarrollar normas y establecer posiciones regionales ; fueron algunos de los temas tratados durante la 23ª Reunión del Comité Coordinador FAO/OMS para América Latina y el Caribe (CCLAC), celebrada en Ecuador, entre el 22 y 26 de julio pasado.
La reunión, presidida por Rommel Betancourt, Coordinador General de Inocuidad de Alimentos de IICA, contó con la participación del Viceministro de Agricultura, Esteban del Hierro; el Director Ejecutivo de Agrocalidad, Wilson Patricio Almeida; Sonia Quezada, Representante de OPS Ecuador; representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); OPS/OMS y expertos nacionales e internacional.
El Profesor Luis Ramos-Guerrero, de la Universidad de las Américas (UDLA), ofreció una conferencia magistral sobre la prevención y reducción de contaminantes en los alimentos, un tema considerado prioritario para la región. En su exposición hizo hincapié en la necesidad de mejorar las capacidades analíticas y las normas internacionales.
En cuanto a los asuntos derivados de la Comisión del Codex Alimentarius y sus órganos subsidiarios, se destacaron las discusiones sobre las directrices de higiene de alimentos y los inhibidores ambientales en los sistemas agroalimentarios. En este sentido, se resaltó la importancia de la guía sobre "Buenas prácticas en mercados tradicionales de alimentos de la Región de las Américas", que ayudará a los Miembros de la CCLAC en la implementación de las directrices para las medidas de control de higiene de alimentos en mercados tradicionales, una vez adoptadas por la CAC.
En la jornada inaugural, la doctora Sonia Quezada, Representante de OPS Ecuador reconoció la importancia del Codex Alimentarius y destacó el compromiso de la OPS/OMS en ayudar a los países de la región a fortalecer sus Estructuras Nacionales del Codex.
Durante la reunión se analizó también la adopción de una posición común en relación a la necesidad de la traducción de documentos a los idiomas oficiales antes de las reuniones plenarias; incluir la definición de azúcares añadidos en las discusiones del Comité del Codex sobre Etiquetado de Alimentos (CCFL); y poyar al liderazgo de Brasil a través del Grupo de Trabajo Electrónico para la enmienda de la Norma General para Jugos y Néctares de Frutas.
El CCLAC instó a sus Estados Miembro a solicitar a sus representantes ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante la próxima Asamblea Mundial de la Salud, el aumento de la financiación para el Codex Alimentarius, con el fin de mejorar su gestión y lograr los objetivos establecidos en el Plan Estratégico 2026-2031.
La sesión destacó la importancia de la cooperación regional, de la toma de decisiones basada en evidencias científicas y la implementación de normas internacionales de inocuidad de alimentos para abordar cuestiones emergentes y reemergentes de seguridad alimentaria.
Finalmente, el CCLAC23 acordó, por unanimidad, recomendar que Uruguay sea designado como el próximo Coordinador para América Latina y el Caribe, tomando así el relevo de Ecuador.
La Comisión del Codex Alimentarius (CAC) fue establecida por la FAO y OMS para desarrollar estándares internacionales, directrices y códigos de prácticas que protejan la salud del consumidor y garanticen prácticas justas en el comercio de alimentos.
El marco referencial del Codex Alimentarius prevé la protección de la salud de los consumidores y prácticas justas en el comercio de alimentos, contribuyendo con ello a varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; entre ellos poner fin al hambre, garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades.
La Estrategia Mundial de la OMS para la Inocuidad de los Alimentos 2022-2030, orienta y apoya a los Estados Miembros en sus esfuerzos por priorizar, planificar, aplicar, supervisar y evaluar periódicamente las medidas para reducir la carga de las enfermedades de transmisión alimentaria con el fortalecimiento continuo de los sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos y el fomento de la cooperación mundial.
Para implementar la Estrategia Mundial, OPS está desarrollando una Regional que tiene 3 prioridades estratégicas: 1) El fortalecimiento de la capacidad de los sistemas nacionales de seguridad alimentaria; 2) fortalecimiento del análisis de los riesgos alimentarios existentes y emergentes; y 3) mejorar de la coordinación regional de los sistemas y servicios de seguridad alimentaria.