Una iniciativa contribuye a reducir inequidades en el Chaco Sudamericano

Buenos Aires, junio de 2011 (OPS/OMS).- En el marco de la iniciativa Rostros, Voces y Lugares, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) junto a los ministerios de Salud, Educación y Agricultura de Argentina, Bolivia y Paraguay, y a organizaciones de la sociedad civil, llevaron adelante un proyecto de cooperación entre países (TCC), en tres comunidades vulnerables cercanas a la frontera entre los tres países.

El proyecto de desarrollo local es impulsado por el Programa de Salud Pública Veterinaria (SPV) -que desarrolla la OPS/OMS y el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (PANAFTOSA)-, y las representaciones de la Organización en los tres países.

Las iniciativas, que buscaron fortalecer la capacidad productiva y la atención primaria de la salud en las comunidades de Isla Yobay Guazú y Rodeo Tapití (Laguna Blanca, Formosa, Argentina); Cuarirenda (Charagua, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia) y Macharety (Laguna Negra, Boquerón, Paraguay), beneficiaron a alrededor de 13.700 personas del Chaco Sudamericano.

La estrategia consistió en capacitar y apoyar a profesionales y dirigentes que trabajan en las comunidades, para elaborar y ejecutar microproyectos demostrativos de desarrollo local participativo. El proyecto se ejecutó desde principios 2009 a mayo 2011.

A cada equipo, idealmente integrado por un profesional y un dirigente comunitario, se le ofreció capacitación y apoyo para elaborar y ejecutar el microproyecto.

Los pequeños proyectos podían ser de tres tipos: atención primaria de la salud (APS), agro-productivos (éstos relacionados con el control de las zoonosis, la inocuidad y la seguridad alimentaria) y el fortalecimiento de la alianza salud — educación, con el eje de promoción de la salud. La idea es que estos microproyectos implicaran una acción de intervención muy simple pero de impacto significativo.  

La implementación de estos proyectos fue posible gracias a las alianzas que conformadas, que incluyen a los niveles nacionales, provinciales y municipales, a las entidades de salud, educación y agricultura correspondientes, escuelas primarias, secundarias y técnicas agropecuarias, entidades de los programas sociales agropecuarios, de los institutos de tecnología agropecuaria nacionales y provinciales y los servicios veterinarios, Foro indígena; puntos focales de salud indígena en los ministerios de Salud, comunidades indígenas locales y organizaciones campesinas; organizaciones de base, organizaciones de mujeres y de pueblos indígenas; organizaciones no gubernamentales con reconocida trayectoria en el Chaco Sudamericano.

Laguna Blanca, Formosa, Argentina

Se identificaron y priorizaron necesidades, y se reflexionó con las comunidades (intendente municipal, su equipo técnico, docentes, líderes comunitarios, concejales comunales, médicos del hospital local, asociaciones de pequeños productores, padres y alumnos),  sobre posibles soluciones, a través de un ejercicio de planificación-acción participativa. Las familias que habitan en esta comunidad viven de lo que producen y afrontan varios desafíos: deterioro de los suelos, plagas, sequías, escasez de agua dulce y de agua potable, se encuentran alejadas de la zona urbana, carecen de red cloacal y de redes de gas natural.

De las discusiones sostenidas, se identificó que la escasez de agua constituía uno de los principales problemas (las únicas fuentes de abastecimiento de agua son los aljibes, pero el acopio de agua resulta insuficiente).

Adicionalmente, como resultado de este diálogo, dos escuelas rurales de la Municipalidad de Laguna Blanca, fueron identificadas: Escuelas de frontera N° 16, de la Colonia San Antonio, Rodeo Tapití, y la N° 96, de la Colonia Isla Yobay Guazú, a las que concurren más de 110 alumnos.
 
Conjuntamente, se determinó que la construcción de un pozo y un tanque elevado de 10 mil  litros en cada escuela contribuirían de manera significativa a afrontar la escasez de agua, reactivar las huertas escolares, y asegurar el abastecimiento del comedor escolar.

Se capacitó al personal de la escuela y a la comunidad en el uso y manejo sostenible del agua, la higiene, la inocuidad de los alimentos y en el mejoramiento en la producción de cultivos. También se adquirió un tanque de distribución de 3 mil litros con acoplado, para posibilitar que los pobladores puedan llevar el agua a sus viviendas.

Se trabajó en un plan de saneamiento de brucelosis y tuberculosis bovina; se abordó junto con el hospital de Laguna Blanca un plan de atención primaria de la salud y se ejecutó la iniciativa "Habilidades para la vida en las escuelas".

En forma simultanea, se capacitó a las comunidades para que puedan asociarse y darle un uso apropiado a los servicios de agua, y un técnico apoyó la producción de huertas escolares para asegurar el abastecimiento de vegetales frescos al comedor.



Macharety, Boquerón, Paraguay

Del mismo modo que en Laguna Blanca, se identificaron los problemas con participación activa de la comunidad:

El 50% de los hombres cabezas de familias trabajan como dependiente en localidades fuera de la comunidad, el otro 50% restante también tiene actividades laborales fuera de la comunidad en forma ocasionales.

Cada familia de esta comunidad tiene 100 hectáreas, de la cuales solo la tercera parte es utilizada para la producción.

Frente a esta situación, se definieron resultados específicos y se logró que las familias de la comunidad fueran capacitadas en temas de sanidad (proyecto salud integral, ampliación del puesto de salud Macharety y farmacia social), nutrición y manejo animal sustentable desde el punto de vista económico y productivo (seguridad alimentaria, ovinos, producción de aves, artesanía en lana de oveja, producción de cabras).



Cuarirenda, Charagua, Bolivia

Se trata de una población de 1110 habitantes (185 familias). Charagua es uno de los municipios con mayor población guaraní. Se realizó un relevamiento de indicadores sociodemográficos, se realizaron actividades de vigilancia y control con relación al agua de consumo humano en el Municipio de Charagua.

Se hizo tratamiento del agua a nivel comunitario y familiar en la Unidad Educativa de Cuarirenda y se realizó muestreo, análisis, interpretación de resultados de la calidad del agua así como diseño y construcción de la letrina abonera seca familiar.

Entre otras actividades, se llevaron a cabo actividades de desparasitación en niños, niñas y mujeres, se determinó anemia y toma de medidas antropométricas en grupos vulnerables. Se suplementó vitamina A y se realizó orientación en planificación familiar y toma de PAP, así como promoción de prácticas claves de salud.

También se realizaron actividades en control de Chagas y prevención de rabia canina. Por otra parte, también se realizaron actividades en materia de desarrollo productivo (producción avícola, manejo del cultivo de maíz, sorgo y hortalizas).



En todos los casos, para lograr los resultados esperados, se definieron actividades específicas, así como roles, plazos y presupuesto estimado. Se trabajó con enfoque de micro proyectos y el apoyo a  los equipos consistió en: a) capacitación, b) apoyo para la ejecución del proyecto (recursos para movilidad y un mínimo de insumos considerados necesarios para la ejecución) y c) tutoría.

Los profesionales a ser incluidos en esta iniciativa fueron diversos según el caso: médicos, docentes, agentes sanitarios, agrónomos, veterinarios, médicos. La condición fue que todos debían estar ya trabajando con comunidades apoyando el trabajo de los dirigentes de las Comunidades comprometidos con el desarrollo local e idealmente haber sido seleccionados por las propias comunidades. Este aspecto fue clave para el éxito de la iniciativa. El conocimiento del ámbito geográfico, idioma, cultura y aspectos socioambientales de los profesionales y técnicos garantizó la confianza de la comunidad.

Rostros Voces y Lugares se lanzó en 2006 durante el 47 Consejo Directivo de la OPS con el fin de avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) enfatizando el trabajo en los municipios más vulnerables de las Américas, con un enfoque de salud y desarrollo.

La iniciativa trabaja con un enfoque que va más allá de los promedios nacionales, a fin de identificar las inequidades y las oportunidades de acción en grupos humanos y territorios al interior de los países. En este sentido, trabaja con y en las comunidades y municipios más vulnerables con iniciativas que responden a la multicausalidad de la pobreza, tomando en cuenta la influencia de los determinantes sociales y ambientales de la salud.