Argentina avanza en la interrupción de la transmisión vectorial de Chagas

Buenos Aires, 3 de septiembre de 2013 (OPS/OMS).- Argentina avanza en la interrupción de la transmisión vectorial del Mal de Chagas, una de las llamadas enfermedades desatendidas que en América Latina causa cada año unos 28.000 nuevos casos y unas 12.000 muertes. Para tratar esta afección, en el país se distribuye a través de los programas provinciales de Chagas el benznidazol, un medicamento producido por un consorcio público privado del que forma parte el Ministerio de Salud y que fue certificado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).

En los últimos días se realizaron en el país diversas actividades en el marco del Día Nacional del Chagas. En los eventos se brindó un panorama de la enfermedad en la actualidad, planteándose que en Argentina, las provincias de Río Negro, Neuquén, La Pampa, Jujuy y Entre Ríos fueron recertificadas en el segundo semestre del año pasado por interrupción de la transmisión vectorial y transfusional del Chagas, al tiempo que Santa Fe y Misiones fueron reconocidas por haber alcanzado ese estatus por primera vez. A su vez, en Santiago del Estero se logró la interrupción vectorial en seis departamentos y en San Luis hubo grandes avances en el control de la enfermedad, ya que en esa jurisdicción prácticamente no se registran casos de infección en niños.

En América Latina hay de 6 a 8 millones de personas infectadas por Chagas, de las cuales muchas sufren graves trastornos cardíacos como consecuencia. Esta situación ocasiona rezagos en el desarrollo de las familias, así como de los países afectados. Además, la población en riesgo asciende a 65 millones, la gran mayoría en asociación con pobreza y otros determinantes socio-económicos. Durante la jornada científica "Semana por una Argentina sin Chagas 2013", el asesor regional en Chagas de la OPS, Roberto Salvatella, indicó que la región de las Américas muestra un escenario muy diverso en el control de esta patología causada por el parásito Trypanosoma cruzi. En el caso de Argentina, entre 2003 y el año pasado, pasó de reportar 2 millones de infectados a 1,35 millones, según datos oficiales.

El país cuenta con el Programa Nacional de Chagas y el Instituto Nacional de Parasitología "Dr.Mario Fatala Chabén", un Centro Colaborador de OMS que trabaja en la prevención, control y atención de la enfermedad. "Nuestro objetivo es llegar a 2016 con la totalidad del territorio certificando la interrupción vectorial y seguir trabajando mucho en el resto de las vías de transmisión para hacer que la enfermedad vaya disminuyendo hasta erradicarla de nuestro país", manifestó el director de Enfermedades Transmisibles por Vectores del Ministerio de Salud de la Nación, Héctor Coto.

Distintas acciones dirigidas al mejoramiento de la calidad de vida de la población han tenido una fuerte influencia en la disminución de los factores de riesgo para la transmisión del Chagas, como son la electrificación rural, el mejoramiento de la red caminera, la erradicación de escuelas rancho, el mejoramiento en la provisión de agua potable, planes de vivienda y radicación de industrias.

Las autoridades nacionales aseguran además que se encuentra garantizada la provisión de benznidazol, que cuenta con la autorización como especialidad medicinal de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y del cual se distribuyeron desde principios de este año más de 15.000 frascos.