Sao Paulo, Brasil, 3 de junio de 2020 (OPS/OMS) - Mapa de Evidencia es un método emergente de traducción de conocimiento que busca sintetizar, identificar, describir y caracterizar la evidencia científica que existe para un tema o condición de salud. La traducción del conocimiento es una de las estrategias que contribuye a reducir la brecha histórica que existe entre el conocimiento científico disponible y la adopción de este conocimiento por parte de los sistemas y servicios de salud en todos los niveles.
Recientemente, BIREME adoptó y adaptó esta metodología para sistematizar y facilitar el acceso a la evidencia disponible sobre la aplicabilidad clínica de las Prácticas Integrativas y Complementarias de Salud (PICS), así como para identificar brechas en el conocimiento en esta área. Uno de los mapas sistematizó la evidencia disponible de las revisiones y estudios clínicos aleatorizados sobre la aplicación de algunas prácticas integradoras en el manejo clínico de los síntomas de COVID-19, para mejorar la inmunidad y para la salud mental en condiciones de aislamiento social y trauma. Este mapa fue la base de la recomendación del Consejo Nacional de Salud al Ministerio de Salud, a los Consejos de Estado, del Distrito Federal y Municipales de Salud, en el sentido de una amplia difusión a los gerentes, trabajadores y usuarios de la evidencia que se refiere a las PICS en este momento de la pandemia de COVID-19.
Construyendo Mapas de Evidencia
En los Mapas de evidencia, los estudios seleccionados se presentan en una estructura de intervenciones evaluadas versus resultados o conclusiones medidas, destacando gráficamente las brechas donde hay pocos o ningún estudio y donde hay una concentración de ellos.
BIREME, teniendo en cuenta el modelo de Evidence Gap Map de la International Initiative for Impact Evaluation (3ie), generó una metodología para crear Mapas de Evidencia vinculados a las fuentes de información de la Biblioteca Virtual en Salud (BVS).
La motivación para este desarrollo fue la cooperación establecida entre la OPS/OMS, a través de BIREME, y el Ministerio de Salud (MS) de Brasil, a través de la Coordinación Nacional de Prácticas Integrativas y Complementarias de Salud (PICS), con la colaboración del Consorcio Académico Brasileño de Salud Integrativa (CABSIn), con el objetivo de sistematizar y facilitar el acceso a la evidencia disponible sobre la aplicabilidad clínica de las PICS incluidas en la Política Nacional de Prácticas Integrativas y Complementarias en el SUS (PNPIC), así como identificar brechas en el conocimiento. Y, en consecuencia, apoyar a profesionales de salud, tomadores de decisiones e investigadores en la construcción de acciones de salud basadas en evidencia.
La primera fase del proyecto sirvió como prueba de concepto para la producción de nueve Mapas de Evidencia[1]: Acupuntura, Auriculoterapia, Fitoterapia, Meditación, Ozonoterapia oral, Prácticas Tradicionales Chinas, Reflexología, Shantala y Yoga. Los resultados se dividieron en grupos: Efectos Físicos y Metabólicos – Dolor, Enfermedades Crónicas, Enfermedades Agudas y Cáncer; Vitalidad, Bienestar y Calidad de Vida; Salud mental; Socio Ambiental y Espiritualidad; y Gestión. Para cada práctica se creó un grupo de trabajo con investigadores, que realizó la búsqueda sistemática de documentos en las principales bases de datos, selección de estudios de acuerdo con los criterios preestablecidos y la posterior caracterización de la evidencia. Los mapas están disponibles en el sitio web de la BVS MTCI.
A raíz de esta experiencia y ante la pandemia de COVID-19, el CABSIn, la Red de Medicinas Tradicionales, Complementarias e Integrativas de las Américas (Red MTCI Américas) y BIREME unieron fuerzas y pidieron a los investigadores voluntarios de América Latina que sistematicen la evidencia científica sobre posibles contribuciones de las MTCI para la COVID-19, que se agruparon en los siguientes resultados: Inmunidad mejorada y efecto antiviral en virus respiratorios; Tratamiento complementario de síntomas de infecciones respiratorias; y Contribuciones a la salud mental. El mapa incluye 126 estudios de revisión y estudios clínicos controlados, que se caracterizaron en 62 intervenciones distribuidas en 5 grupos: plantas medicinales/fitoterapia; medicina tradicional china; terapias cuerpo-mente; probióticos y suplementos nutricionales; y medicinas energizadas, homeopáticas y antroposóficas. Este mapa está disponible en portugués, inglés y español.
Además de los mapas en el área de MTCI, la Metodología se aplicó en una revisión sobre Estrategias para Reducir las Desigualdades en Salud y está en proceso de elaborarse en otras dos revisiones: Aplicación clínica de la Terapia con Láser en la Salud Oral y Profilaxis antibiótica para Procedimientos Quirúrgicos.
Según Daniel Amado, coordinador del área de PICS en el Ministerio de Salud, “la Coordinación Nacional ya está utilizando los mapas de evidencia, y se los están utilizando para estructurar las políticas públicas”.
Sobre la metodología de Mapas de Evidencia
La producción de Mapas de Evidencia se lleva a cabo en dos pasos macro: 1) búsqueda, selección y caracterización de las evidencias y 2) procesamiento, tratamiento y visualización de datos, lo que resulta en la publicación del Mapa en Internet.
El primer paso resulta en la construcción de una planilla de datos, utilizando la herramienta Microsoft Excel, que registra la caracterización de la evidencia por intervención y resultado, utilizando parámetros de nivel de confianza, diseño del estudio, tipo de revisión, población, efectos y país/región como foco.
La segunda etapa realiza el procesamiento de la planilla de caracterización de evidencia, dando como resultado una fuente de datos estandarizada que se utiliza en la preparación y publicación en línea del Mapa de Evidencias, utilizando las herramientas Tableau Prep, Tableau Desktop y Tableau Public.
La metodología creada en la primera fase del proyecto, a partir de la adopción y adaptación del modelo Evidence Gap Map de la 3ie, tenía como objetivo hacer que fuera más flexible y simple el proceso y uso de la tecnología para registrar la caracterización de la evidencia. Después de la publicación de estos 10 mapas, la metodología desarrollada y las herramientas adoptadas serán revisadas para mejorar y escalar la producción y publicación de los Mapas de Evidencia.