Funcionarios, expertos y la sociedad civil se reunieron en Buenos Aires. Las hepatitis B y C significan un problema mundial de salud pública que afecta a millones de personas cada año.
Buenos Aires, 3 de junio de 2016 (OPS/OMS).- Representantes de países de Sudamérica y Cuba, de sociedades científicas y de la sociedad civil se comprometieron esta semana en Buenos Aires a fortalecer la respuesta a las hepatitis virales B y C, un problema mundial de salud pública que afecta a millones de personas cada año y causa discapacidad y muerte.
La Reunión sudamericana para una respuesta de salud pública a las hepatitis virales B y C, realizada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), reunió a funcionarios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Cuba, con el fin de acordar líneas para fortalecer la producción de información en este tema, promover la planificación de la respuesta en los países, discutir estrategias de monitoreo y revisar avances en el acceso a medicamentos para la infección crónica por hepatitis C.
De acuerdo con las conclusiones, los participantes también convinieron fortalecer los procesos de farmacovigilancia, en el contexto de la introducción de nuevos medicamentos para el tratamiento de hepatitis C. "En apoyo a los países, la OPS cuenta con un proyecto con herramientas para fortalecer la farmacovigilancia activa", establece el documento final.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que hay más de 2000 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis B (VHB) en todo el mundo, de los cuales 7,4 millones residen en el continente americano. En zonas sumamente endémicas, como la cuenca amazónica, la tasa de portadores del VHB puede ser superior al 8%. La prevalencia estimada de la hepatitis C (VHC) crónica en la población del continente americano varía por subregiones del 0,2% al 2,8%. Esto significa que aproximadamente 7,9 millones de personas del continente americano pueden estar infectadas por el VHC.
El acceso a los medicamentos antivirales sigue siendo un reto en América Latina por su alto costo y por las licencias vigentes. Asimismo, la mayoría de los países no cuentan con una estrategia de salud pública para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención de la hepatitis C crónica. La información estratégica es un elemento clave para estructurar tales respuestas y para la planificación de intervenciones.
"El objetivo consiste en acelerar la respuesta de salud pública a las hepatitis B y C, fortaleciendo la producción y análisis de la información, planificación y acceso al diagnóstico, atención y tratamiento", explicó el responsable de la Unidad de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OPS/OMS, Massimo Ghidinelli. "Hace tres años, este tema no era de discusión tan corriente, y eso nos da un indicador sobre cómo evolucionó el trabajo en este área", subrayó.
Por su parte, la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos de Argentina, Marina Kosacoff, agradeció la elección de Argentina como anfitriona de la reunión y explicó las líneas de acción del Programa Nacional de Control de las Hepatitis Virales, el cual tiene a cargo las políticas de promoción, prevención, capacitación y la provisión de los recursos necesarios para diagnóstico, seguimiento y tratamiento de las hepatitis virales en el país. En tanto, el director de Sida y ETS de la cartera, Carlos Falistocco, celebró el hecho de compartir experiencias con otros países para enriquecer el desempeño.
Del encuentro también participaron la Asociación Panamericana de Infectología, la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado, la Sociedad Argentina de Infectología, la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado, la Sociedad Argentina de Infectología pediátrica, la Sociedad de Pediatria, HepaRed Lac, la Red Argentina de mujeres viviendo con VIH y representantes de agencias reguladoras de medicamentos de Argentina y Brasil y la representación de Latinoamérica y el Caribe ante el Fondo Mundial
En el 2015, el 54.o Consejo Directivo de la OPS aprobó el Plan de acción para la Prevención y Control de las Hepatitis Virales que incluye entre sus cinco líneas estratégicas de acción el fortalecimiento de la información estratégica, y el apoyo a acceso equitativo a la atención clínica así como promover una respuesta integrada amplia con el fin de la eliminación de las Hepatitis B y C como problema de salud pública en el 2030.