La Habana, 3 de marzo de 2022 (OPS) - A finales del pasado mes de febrero tuvo lugar el primero de una serie de intercambios técnicos virtuales entre equipos de los Ministerios de Salud de Cuba y El Salvador. El encuentro, donde también intervinieron miembros del Programa Regional de ITS y VIH gestionado por la OPS, se organizó a partir del interés expresado por autoridades sanitarias salvadoreñas de conocer las experiencias de la isla en el proceso de eliminación de la trasmisión materno infantil (ETMI) del VIH y la sífilis.
En el 2014, Cuba había reducido a menos del 2% la trasmisión materno infantil del VIH; a 0.02 x 1000 nacidos vivos la incidencia de casos pediátricos de infección por ese virus, y a 0.05 x 1000 nacidos vivos la incidencia de sífilis congénita. De esta forma, en el 2015 alcanzó las metas fijadas para la certificación de la eliminación de la trasmisión del VIH y la sífilis de madre a hijo. A casi siete años de este hito, el país caribeño mantiene cumplidas las metas, los objetivos programáticos y las condiciones que le permitieron ser el primero del mundo en lograr ese propósito.
A la actividad asistieron más de una veintena de especialistas vinculados a los componentes de la ETMI, tales como, servicios de atención prenatal y parto; tratamiento de la infección por el VIH y la sífilis en embarazadas, sus bebés y compañeros sexuales; sistemas de vigilancia; laboratorio; mecanismos de garantía de la calidad; prevención; derechos humanos, entre otros.
La agenda prevista inició con una presentación de Cuba sobre su Programa Nacional de ITS, VIH y las hepatitis, que de forma breve recorrió los antecedentes y el proceso de eliminación. Seguidamente, cada experto realizó una intervención relacionada con el componente al cual se vincula.
En lo expuesto, se subrayó que la estrategia para la prevención y el control de las ITS y el VIH/sida destaca por su carácter intersectorial e interdisciplinario, así como por la participación de entidades gubernamentales, no gubernamentales y la sociedad civil. A ello se suma la voluntad política y el hecho de contar con un sistema de salud con acceso y cobertura universales.
Posteriormente, correspondió al Programa Regional hacer una actualización acerca del proceso de certificación. Hoy día, en las Américas, se promueve la iniciativa ETMI-plus, que propone avanzar hacia una generación sin infección por VIH, sífilis congénita, hepatitis B y enfermedad de Chagas. No obstante, el marco conceptual de la ETMI-plus toma elementos del plan para la doble eliminación de la trasmisión materno infantil de la infección por el VIH y la sífilis. Por ello, la experiencia cubana respecto al VIH y la sífilis sigue siendo útil para los países de la región que decidan emprender este reto.
Durante la exposición, se aclaró que el nuevo proceso establece la revalidación cada tres años para la mayoría de los países, y cada cuatro para aquellos que tengan baja carga y poblaciones pequeñas; mientas que la hepatitis B se revalidará cada cinco años.
Por su parte, la Unidad de ITS/VIH de El Salvador mostró el estado de su programa y los progresos realizados de cara a la ETMI, la que enfocan en la eliminación simultánea del VIH y la sífilis.
Al ciclo de presentaciones le siguió una sesión de preguntas y respuestas que permitió esclarecer aspectos relacionados con los algoritmos de diagnóstico y tratamiento, el flujo de información entre la base y el nivel central, aspectos organizativos, logísticos y otros. De manera general, el intercambio sirvió para expresar el interés de validar la eliminación de la trasmisión materno infantil de la hepatitis B en Cuba y honrar la memoria del Dra. Maria Isela Lantero, quien por muchos años dirigió el programa de control de las ITS y el VIH, y lideró la ETMI en Cuba.