Quito, 3 de diciembre de 2021.- Bajo el liderazgo del Ministerio de Salud Pública (MSP), con el fin de fortalecer la vigilancia epidemiológica para la detección, el aislamiento, el diagnóstico, la gestión temprana de los casos sospechosos y para identificar y hacer el rastreo de contactos de la COVID-19, y con el aporte de la Universidad Central de Ecuador (UCE), se formó a 55 tutores que impulsarán la vigilancia comunitaria en los territorios como un pilar clave de la respuesta a la COVID-19.
El taller formativo se desarrolló entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre en la ciudad de Quito, y contó con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Ecuador, UNICEF y CARE. Asimismo, participaron miembros de las diferentes organizaciones de la sociedad civil como CHILDFUND, SESP, entre otros.
Contar con una estrategia de vigilancia comunitaria es clave para el sostenimiento del sistema de salud pública de un país, ya que gracias a estos procesos de participación se logra involucrar a las comunidades en la detección temprana de enfermedades como la COVID-19 y otros como la desnutrición, embarazo adolescente, violencia basada en género y demás. “Fortalecemos la vigilancia comunitaria ya que sabemos que la población es necesaria en la contención de la pandemia”, dijo Francisco Pérez, subsecretario Nacional de Vigilancia de la Salud Pública del MSP.
Por su parte, la Dra. Aída Soto, asesora de enfermedades transmisibles y determinantes ambientales de la salud OPS/OMS en Ecuador afirmó que “implementar la vigilancia comunitaria es un avance importante y forma parte del esfuerzo nacional de integrar la vigilancia nacional. Este esfuerzo responde a la necesidad de adaptar y reforzar el sistema nacional de vigilancia ampliando las capacidades de detección y notificación de casos desde la comunidad”.
De manera que el país está fortaleciendo su Sistema de Vigilancia Epidemiológica y a través de estos procesos de capacitación se busca contar con un equipo de salud sensibilizado y preparado, que fortalezca el trabajo de campo a través del involucramiento de las comunidades.
Actualmente, Ecuador cuenta con un Modelo de Atención Integral de Salud (MAIS) en donde se plantea la importancia de la vigilancia comunitaria, la participación social y el trabajo coordinado con los diferentes actores comunitarios. Es por esto que los establecimientos de salud de primer nivel de atención, así como de los distritos de salud, juegan un papel importante en esta estrategia para el seguimiento y control de los casos de COVID-19.