Comentario técnico de las implicaciones potenciales de la introducción de un sistema de advertencias al consumidor basado en “semáforo” y GDA en etiquetado frontal de alimentos procesados y bebidas no alcohólicas

Etiqueta frontal

La OPS/OMS recomienda la aplicación de octágonos de advertencia publicitaria en los productos procesados.

Lima, 03 de noviembre 2017.- La Ley N° 30021, Ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes, que aborda la alimentación de manera integral al considerar la educación nutricional en los centros educativos, la promoción de kioskos y comedores saludables , la creación del Observatorio de Nutrición y Estudio del Sobrepeso y Obesidad, la promoción del deporte y actividad física, la regulación de la publicidad e inclusión de advertencias publicitarias en alimentos y bebidas no alcohólicas. Como parte de la implementación de esta ley, el manual de estas advertencias considera un sistema de etiquetado frontal que incluye octágonos de advertencia publicitaria en los productos alimenticios procesados y ultraprocesados. Estos sellos con el texto “Alto en sodio”, “Alto en azúcar”, “Alto en grasas saturadas” y la advertencia de “Contiene grasas trans”, dan una información rápida y fácil de entender y procesar por el consumidor medio permitiéndole tomar decisiones adecuadas para proteger su salud.

Desde algunos sectores se promueve la utilización de sistema GDA (Guías Diarias de Alimentación) asociado a un sistema de colores conocido como “semáforo”, que informa, con un sistema de 3 colores, de bajo, medio y alto para distintos nutrientes de forma simultánea. Esta combinación genera un sinnúmero de posibles combinaciones de clasificación (considerando las diferentes categorías y nutrientes propuestos). Este hecho, añadido a la mimetización de los colores del etiquetado de información nutricional con otros elementos en el empaque del producto, induce a confusión al consumidor. A todo ello, la inclusión de información numérica y porcentual de cada nutriente crítico considerando un límite de valores que no cuentan con fundamento científico, y que están basados, por ejemplo, en una dieta de 2.000 Kcal (calorías para un adulto y no para un niño o adolescente), complica la decisión de compra del consumidor medio, el cual no suele disponer de los conocimientos necesarios para interpretar estas cifras, limitando así de forma importante su derecho a una toma de decisiones informada. El resultado final de la aplicación de un etiquetado con un sistema “semáforo” basado en recomendaciones según GDA podría tener un potencial efecto negativo en la protección de la salud del consumidor.

Las investigaciones han demostrado que el rotulado en el empaque del tipo octágono con el texto “alto en”, comparándolo con el sistema semáforo GDA, comunica de forma más rápida, clara, veraz y sencilla al consumidor sobre los contenidos de sodio, azúcar y grasas saturadas. Además, la evidencia científica demuestra que los octágonos atenúan mejor la influencia de los personajes infantiles, y otros elementos de persuasión o engaño, colocados en el empaque; asimismo los estudios describen que los colores verde y amarillo aumentan el deseo por el producto, por ejemplo, estimula el consumo de productos que tienen los colores verde o amarillo para sal y grasas, pero altos en un azúcar (rojo).

Por lo expuesto, la OPS/OMS recomienda a los países que deciden incluir en su etiquetado de productos alimenticios procesados y ultraprocesados información que permita al consumidor tomar decisiones encaminadas a proteger su salud, la utilización de sistemas claros y concisos, como los octágonos de advertencia con texto (i.e. “EXCESIVO EN” o “ALTO EN”) en la cara frontal superior de los productos que contengan cantidades excesivas de los nutrientes críticos previstos en la Ley 30021. Tal sistema se ha demostrado efectivo para cumplir el objetivo de informar de forma más rápida, clara, veraz y sencilla al consumidor.