Buenos Aires, 3 de noviembre de 2010 (OPS/OMS).- "Los impuestos al tabaco son la medida individualmente más efectiva para reducir el consumo. Generan un fuerte impacto en los jóvenes, fumadores ocasionales y población de menores ingresos. Además, desalientan el inicio y alientan a las personas a dejar de fumar", afirmó Rosa Sandoval, especialista del Equipo Regional de Control de Tabaco de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), durante el Taller de discusión técnico política sobre el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que se realiza hasta el 4 de noviembre en Buenos Aires.
Según estimó Sandoval en el encuentro organizado por el Ministerio de Salud de la Nación, La Unión, y la OPS, "una suba del 10% del precio de los cigarrillos significaría una reducción del 4% de los fumadores" en Argentina, donde el 27% de la población fuma según la última Encuesta de Factores del Riesgo, del Ministerio de Salud.
El Convenio Marco de la OMS, que Argentina aun no ratificó (pero sí lo hicieron 171 países del mundo) "reconoce en su artículo 6 que las medidas de precios e impuestos son eficaces para reducir el consumo, principalmente entre jóvenes", y asevera en su artículo 15 que "la eliminación de toda forma de comercio ilícito de tabaco son componentes esenciales del control de tabaco".
Aplicar impuestos al tabaco genera ingresos fiscales (ya que quienes continúan fumando pagan un precio más alto) y promueve la salud pública, al disminuir el consumo, la morbilidad, mortalidad y los costos asociados. También los recursos recaudados permiten compensar en parte los gastos del sector salud ante los daños ocasionados en la salud de las personas.
Sandoval dio el ejemplo de Sudáfrica, país donde el aumento de los impuestos llevó a un incremento en la recaudación y también a la reducción del consumo de cigarrillos, promoviendo la salud. Es decir, sintetizó: "Baja el consumo y aumenta la recaudación".
Por otro lado, afirmó que "el contrabando es un problema de salud". Y es que el comercio ilícito pone al alcance cigarrillos entre un 50 y un 67% más baratos en América Latina y por tanto aumentan el consumo. Además, genera pérdidas de recaudación para los gobiernos, remarcó.
Según un estudio de Joosens, Merriman, Ross, Raw, de 2009, mencionado por Sandoval, el comercio ilícito de cigarrillos en el 2009 representó el 11,6% del total de ventas, es decir 657 mil millones de cigarrillos: 40,5 mil millones de dólares.