Quito, 28 de agosto de 2024. La eliminación de la transmisión materno infantil de VIH y sífilis constituye un pilar fundamental para detener el contagio madre-hijo dentro del vientre. Esta acción es parte de la iniciativa de eliminación de 30 enfermedades, que lidera el doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana/Mundial de la Salud (OPS/OMS).
El Ministerio de Salud Pública (MSP), con el acompañamiento técnico de la oficina de OPS en Ecuador, dio un paso crucial hacia la certificación para la Eliminación de la Transmisión Materno infantil (ETMI) de la infección por el VIH y la sífilis. El pasado 22 de agosto integró la Comisión Intersectorial, que es un requisito previo que manda la norma y, en términos prácticos, se conforma para:
- Garantizar el acceso continuo y sin problemas a servicios que proporcionen prevención y tratamiento de calidad para las mujeres y las adolescentes y sus recién nacidos.
- Prestar servicios que respeten y protejan los derechos humanos y garanticen la igualdad de género y la participación de la comunidad; y
- Disponer de sistemas de vigilancia con la capacidad de detectar y monitorear de manera integral a las mujeres con infección o en riesgo de contraerla, así como los resultados observados en los niños.
Ecuador, a través del MSP, asumió el compromiso de impulsar la ETMI de la infección por el VIH y la sífilis, desde el año 2010. El país, en 2016, aprobó el Plan de Acción para la prevención y el control de la infección por el VIH y las infecciones de transmisión sexual (ITS), orientado a que estas ITS dejen de constituir problemas de salud pública en las Américas.
El Plan de Acción amplía la iniciativa de ETMI e incluye la eliminación de otras enfermedades transmisibles prevenibles, como la hepatitis B y la enfermedad de Chagas, adquiriendo el nombre de ETMI-Plus.
Estas acciones contribuyen de manera directa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que propenden a garantizar la salud y bienestar para todos, lograr la igualdad de género, empoderar a mujeres y niñas, además de reducir las desigualdades en el acceso a los servicios de salud.