Expertos elaboran plan de salud cardiovascular para los países de la región

Buenos Aires,  29 de julio de 2010 (OPS/OMS).- Con el objetivo de ofrecer a los países estrategias para reducir los riesgos de infartos y accidentes cerebro-vasculares, prevenir y controlar la diabetes y la enfermedad renal, paneles de expertos conformados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y diversas sociedades y fundaciones científicas trabajan en la elaboración de un Plan de Acción Panamericano para la Prevención y Control de Enfermedades Cardiovasculares.

La iniciativa busca ofrecer a los gobiernos recomendaciones para mejorar la calidad de vida, reducir la mortalidad prematura y aumentar la eficiencia del gasto en salud mediante la atención a los individuos de alto riesgo y a los que ya tienen enfermedades cardiovasculares.

Y es que la enfermedad isquémica del corazón y los accidentes cerebro-vasculares siguen siendo las principales causas de morbilidad y mortalidad, y también de mortalidad prematura y discapacidad en las Américas.

Uno de los paneles de expertos se reunió durante en tres días —del 29 de junio al 1 de julio- en Buenos Aires y congregó a Shanti Mendis, de la OMS; Pedro Orduñez, Enrique Cabrera y Marcia Moreira, de la OPS; Hugo Grancelli y Daniel Piñeiro, de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC); Iván Sierra, de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD) y de la Sociedad latinoamericana de Ateroesclerosis (SOLAT); y a Santos Depine, de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión (SLANH).

También participaron Ana Diez, del Instituto de Medicina y del Departamento de Epidemiología de la Universidad de Michigan; Carlos Boissonnet, de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC); Daniel Ferrante, de la Fundación GESICA; Alfredo Espinosa, de la Sociedad Latinoamericana de Medicina Interna (SOLAMI), y autoridades locales del Ministerio de Salud de la Nación.

Según los especialistas, el 75 por ciento de estas enfermedades podrían prevenirse si se controlaran los factores de riesgo: consumo de tabaco, inactividad física, dieta poco saludable, sobrepeso y obesidad, hipertensión arterial, diabetes y colesterol elevado.

Durante la reunión, los miembros del panel abordaron estrategias poblaciones para la prevención de la hipertensión arterial, el riesgo cardiovascular, la diabetes, enfermedad renal, desigualdades sociales e hipertensión arterial, además de recomendaciones para mejorar los niveles de conocimiento, tratamiento y control de esas enfermedades, evaluación del riesgo cardiovascular en los servicios de salud y para mejorar los servicios para el paciente con alto riesgo cardiovascular. También, estrategias para mejorar la educación del paciente, la familia y los proveedores sanitarios, y evaluación y manejo del riesgo cardiovascular en los servicios de salud.

Guía para la prevención

La Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró una guía de bolsillo para la estimación y el manejo del riesgo cardiovascular. En Argentina, el material, que busca prevenir las enfermedades cardiovasculares, fue adaptado por el Ministerio de Salud de la Nación.

La Guía efectuada por la Dirección de Promoción y Protección de la Salud de la cartera sanitaria argentina y avalada por 11 instituciones, entre ellas la OPS/OMS, contiene las Tablas de predicción de riesgo cardiovascular de la OMS/ISH para la Región B, a la que pertenece Argentina.

"Los episodios coronarios (infarto de miocardio) y cerebro-vasculares agudos se producen de forma repentina y conducen a menudo a la muerte antes de que pueda dispensarse la atención médica requerida. La modificación de los factores de riesgo puede reducir los episodios cardiovasculares y la muerte prematura tanto en las personas con enfermedad cardiovascular establecida como en aquellas con alto riesgo cardiovascular debido a uno o más factores de riesgo", puede leerse en el libro de bolsillo.

Abandonar el tabaco y evitar el tabaquismo pasivo; mantener un plan alimentario saludable; realizar actividad física; tener un peso adecuado, reducir la tensión arterial, mantener valores recomendados de colesterol total y LDL en sangre y controlar la glucemia son algunas de las recomendaciones que ayudan a las personas a prevenir los infartos y los accidentes cerebro-vasculares.