Buenos Aires, 29 de diciembre de 2010 (OPS/OMS).- Cada año, el tratamiento y la atención de cientos de millones de pacientes en todo el mundo se complica a causa de infecciones contraídas durante la asistencia médica. Como consecuencia, algunas personas se enferman más gravemente que si no se hubieran infectado. Algunas deben permanecer más tiempo en el hospital, otras quedan discapacitadas por un largo periodo y otras mueren. Además del costo en vidas humanas, esta situación genera una carga económica adicional importante para los sistemas de salud.
Las infecciones relacionadas con la atención sanitaria — también llamadas infecciones hospitalarias o nosocomiales — presentan muchas de las características de un problema importante de seguridad del paciente. Se producen por numerosas causas relacionadas tanto con los sistemas y procesos de la prestación de la atención sanitaria como con comportamientos individuales.
Para abordar este reto en todo el mundo, la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los expertos asociados formularon estrategias de bajo costo que ayudan a disminuir las infecciones relacionadas con la atención sanitaria.
Ocurre que en todo momento, más de 1,4 millones de personas en el mundo contraen infecciones en el hospital. Y entre el 5 y el 10% de los pacientes que ingresan a hospitales modernos del mundo desarrollado contraerán una o más infecciones.
En los países en desarrollo, el riesgo de infección relacionada con la atención sanitaria es de 2 a 20 veces mayor que en los países desarrollados. En algunos países en desarrollo, la proporción de pacientes afectados puede superar el 25%.
En los Estados Unidos, uno de cada 136 pacientes hospitalarios se enferman gravemente a causa de una infección contraída en el hospital; esto equivale a 2 millones de casos y aproximadamente 80 mil muertes al año.
Ya existen estrategias de la OMS de eficacia comprobada para hacer frente a algunos de estos riesgos, en áreas como calidad y uso de productos sanguíneos; prácticas de inyección e inmunizaciones; agua salubre, saneamiento básico y gestión de los residuos, y procedimientos clínicos, sobre todo en la atención de emergencia del primer nivel.
El Reto Mundial por la Seguridad del Paciente, un programa lanzado por la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente, busca salvar vidas, mejorar la seguridad del paciente y lograr una atención más limpia para millones de pacientes y sus familias.
Los objetivos de este Reto son fomentar la toma de conciencia respecto a la repercusión de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria; lograr que los países se comprometan a dar prioridad a la disminución de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria; examinar la aplicación de las nuevas directrices de la OMS sobre la higiene de las manos en la atención sanitaria.
Además, promueve acciones e intervenciones específicas que tienen efectos directos en términos de infecciones relacionadas con la atención sanitaria y seguridad del paciente.
Estas acciones se combinan con la labor en pro de la aplicación de las Directrices de la OMS sobre higiene de las manos en la atención sanitaria, de acuerdo con el lema "Una atención limpia es una atención más segura".